En marcha la legalización del local vecinal de Prado

La Xunta somete a evaluación ambiental y exposición pública el plan del Concello de Gondomar para recalificar los terrenos de la cantina con orden de derribo

Vista aérea de la capilla de San José, con el local vecinal detrás.   | // CEDIDA

Vista aérea de la capilla de San José, con el local vecinal detrás. | // CEDIDA / Neli pIllado

Hoy celebran con una comida la reposición de la campana robada hace dos años en la capilla de San José y los vecinos de Prado podrán brindar por otra buena nueva para el barrio de la parroquia gondomareña de Morgadáns. La legalización del local vecinal que les sirve de punto de encuentro, y en el que recaudan fondos para las fiestas patronales con el servicio de bar, ha dado otro paso adelante. El borrador del Plan Especial de Dotacións e Infraestruturas que recalificará los terrenos rústicos, en los que se construyóel inmueble sin licencia, para darle cobertura legal y evitar su derribo está ya en manos de la Xunta para la evaluación ambiental. Paralelamente, se expone al público durante 30 días con el fin de dar la posibilidad de presentar alegaciones a ciudadanos y colectivos.

El Concello de Gondomar inició la redacción del documento urbanístico la pasada primavera, en cuanto la Entidade Local Menor de Morgadáns compró al Obispado la parcela: 8.831 metros cuadrados por 26.500 euros. La Administración parroquial decidió hacerse con la propiedad para salvar el inmueble de la piqueta. La cantina había sido levantada por los vecinos con sus propias manos en el entorno de la capilla, en terrenos de la Iglesia. La Diócesis se dispuso a derribarlo hace dos años por orden de la Axencia pola Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta y se desataron las protestas. Los habitantes del barrio defendieron tras una pancarta por las calles del centro de Gondomar el espacio en que han compartido vivencias y celebraciones desde hace décadas.

El expediente había arrancado con una denuncia en 2007 que el Ayuntamiento, con el exalcalde popular Martín Urgal a la cabeza, trasladó dos años después al organismo autonómico, que acabó por sentenciar el local y llegó a imponer dos multas de 1.000 y 2.000 euros por demorarse con la demolición y el Obispado no estaba dispuesto a gastar más dinero en sanciones.

La Entidade adquiría la parcela y asumía la responsabilidad del expediente sancionador y el Ayuntamiento de Gondomar se encargaba de tramitar la legalización a través del mencionado Plan Especial de Dotacións e Infraestruturas de Prado que la Consellería de Medio Ambiente ha colgado esta semana en su portal para las posibles consultas y alegaciones, mientras solicita los informes preceptivos a otros departamentos autonómicos que determinarán si es preciso corregir algún detalle. El Concello pide también, a su vez, los informes necesarios.

“Esto es un paso previo a la aprobación del plan” que evitará la demolición, apunta la concejala de Urbanismo, Iria Lamas

Se trata del “paso previo a la aprobación del plan” que evitará la demolición, explica la concejala de Urbanismo de Gondomar, Iria Lamas. Un documento que convierte el suelo rústico en espacio dotacional de uso lúdico y deportivo de titularidad de la Entidade, señala.

El documento urbanístico no solo afecta a los terrenos adquiridos a la Iglesia, sino también a las pistas deportivas próximas, la propia capilla, el campo de fútbol, el espacio de esparcimiento del lago de Lapido y el mirador. Son 136.972,85 metros cuadrados en total que quedarán debidamente ordenados en los planos.

En cuanto el Gobierno autonómico remita su valoración y la Administración municipal obtenga los informes sectoriales preceptivos, realice las correcciones necesarias y conteste las alegaciones, el plan podrá aprobarse en pleno y quedará legalizado el local.

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