Héroes anónimos de Redondela

Un pastelero y un guardia civil retirado evitan que un hombre se tire desde el viaducto antiguo

Javier Rial, ayer, en la puerta de su panadería-pastelería, situada junto al viaducto antiguo de Redondela.

Javier Rial, ayer, en la puerta de su panadería-pastelería, situada junto al viaducto antiguo de Redondela. / ANTONIO PINACHO

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

La rápida intervención de dos vecinos de Redondela, un pastelero y un guardia civil recién retirado, así como el apoyo de tres policías locales de paisano, evitaron el pasado martes una tragedia en el centro de la localidad, al conseguir tranquilizar a un hombre que amenazaba con precipitarse al vacío desde lo alto del viaducto antiguo.

Los hechos se produjeron sobre las 13:45 horas cuando el propietario de la panadería-pastelería Suiza y el exagente de la benemérita escucharon gritos en la calle y observaron a un hombre que caminaba por el viejo puente ferroviario, al que accedió por el extremo de la Sala Bolero, y decía que se iba a tirar.

“Mi reacción inmediata fue correr a uno de los extremos del viaducto para intentar hablar con esta persona y convencerle para que desistiese. Era un momento de mucha tensión porque el hombre estaba nervioso y amenazaba con saltar; en un instante incluso llegó a asomar medio cuerpo por uno de los laterales”, explicaba ayer todavía impresionado Javier Rial desde su negocio de panadería, situado en la calle José Regojo a escasos metros del viaducto del tren.

Javier fue el primero en llegar al extremo sur de la estructura de hierro, desde donde pudo hablar con el hombre que se encontraba sobre la plataforma, un vecino de Vigo de 42 años de edad que ese día estaba citado en los Juzgados de Redondela para la celebración de un juicio. “Era un momento de mucha presión, con mucha gente mirando y gritando, así que le intenté calmar diciéndole que no se preocupara, que todo tenía solución, fuese lo que fuese, y que se tenía que tranquilizar y pensar en su familia”, indica Javier. Poco después llegaron al lugar el exguardia civil, José Ramón Figueira, y la novia del hombre que se encontraba sobre el viaducto, y entre los tres consiguieron que desistiese de su actitud y caminara hasta donde estaban. “Cuando llegó hasta nosotros fue un momento muy emocionante después de tanta tensión; se abrazó a su pareja y estuvieron un rato hablando en un banco que hay en el lugar”.

Apoyo de tres policías

La participación de tres agentes de la Policía Local de paisano también fue fundamental para que el hombre recapacitase, ya que accedieron al viaducto por el extremo norte y fueron avanzando hasta el punto en el que se encontraba el varón que, al ver que se acercaban, comenzó a caminar hasta el otro lado del puente en el que se encontraba el pastelero y el exagente de la benemérita con la novia.

José Ramón Figueira, tras toda una vida en la Guardia Civil, asegura que su experiencia de tantos años de servicio le sirvió de ayuda en un momento de tanta tensión. “No era la primera vez que vivía una situación así y por suerte pudimos hacerle razonar y convencerle, así que me queda la satisfacción del deber cumplido y de haber ayudado a que todo saliese bien y solo quedara en un susto”, comenta este exagente redondelano, que acaba de jubilarse hace solo doce días, el pasado 18 de marzo.

Tras bajar del viaducto el hombre y su novia fueron acompañados por Javier y José Ramón hasta los juzgados, donde se encontraba también la madre del chico, que tuvo que ser atendida por un ataque de ansiedad después de los momentos tan dramáticos vividos.

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