Muere por silicosis en O Porriño el presidente de la asociación de afectados por esta enfermedad

Juan Carlos Giráldez tenía 54 años y lideró la lucha a través del colectivo Osílice creado en 2013 | Este vecino de Atios perdió a su abuelo y a su padre por la misma dolencia

Juan Carlos Giráldez, en una de las concentraciones de protesta con miembros de la Asociación Gallega de Afectados por Silicosis que presidía.

Juan Carlos Giráldez, en una de las concentraciones de protesta con miembros de la Asociación Gallega de Afectados por Silicosis que presidía. / MARTA G. BREA

M. C.

Este pasado fin de semana falleció a los 54 años Juan Carlos Giráldez, presidente de la Asociación de Afectados de Silicosis Osílice, a causa de esta enfermedad que afecta a centenares de personas, muchas de ellas de la comarca de A Louriña.

El anuncio ha llegado desde el Concello de la localidad pontevedresa que destaca a este vecino de Atios como "un ejemplo de empatía y lucha que perdurará por siempre".

El vicepresidente de Osílice, fundada en 2013, y su amigo desde la infancia, Serafín Ramilo, tuvo unas palabras de recuerdo para Juan Carlos, quien “dedicó gran parte de su vida a ayudar a las personas que padecían esta enfermedad y se encontraban perdidas o desorientadas sin saber cómo afrontar el diagnóstico. Carlos se dedicó a acompañar y apoyar a las personas que, como él, luchaban contra la silicosis".

“Esta enfermedad marcó su vida y la de su familia”, explica Serafín. Y es que nada menos que tres generaciones murieron por esta causa: su abuelo, su padre y ahora Juan Carlos, "por eso cuando enfermó, decidió dedicar gran parte de su vida a ayudar a los demás, a luchar por sus derechos y guiarlos en este difícil camino. Desde que fundamos la asociación, asesoró a muchas personas que contactaban con él a través de la web de Osílice, no sólo de O Porriño o Galicia, sino de toda España.”

El vicepresidente concluye que este trabajo continuará desde la asociación "como a él le hubiera gustado", para que las generaciones futuras "no cometan los mismos errores y puedan trabajar con granito o cualquier otro material sin riesgo de morir por esta enfermedad”.

Concentración de protesta de los miembros de la Asociación Gallega de Afectdos por Silicosis en una foto de archivo. El primero por la izquierda, sosteniendo la pancarta en los juzgados de Vigo, su presidente, José Carlos Giráldez.

Concentración de protesta de los miembros de la Asociación Gallega de Afectdos por Silicosis en una foto de archivo. El primero por la izquierda, sosteniendo la pancarta en los juzgados de Vigo, su presidente, José Carlos Giráldez. / MARTA G. BREA

Un ejemplo de humanidad y lucha

Por su parte, el alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, ha agradecido a Juan Carlos “la inmensa y desinteresada labor que realizó por y para los demás. Hemos perdido un amigo, una persona excepcional y un ejemplo de humanidad y lucha".

Desde Osílice agradecen públicamente a Juan Carlos todo el trabajo, tiempo, esfuerzo y dedicación que dedicó a los demás hasta el último momento, incluso cuando ya le fallaban las fuerzas, y materializar ese agradecimiento continuando con su labor.

Qué es la silicosis

Producida por la inhalación de polvos de sílice, encontrados en los materiales de las canteras, minerías y entornos de la construcción, la silicosis es la enfermedad profesional más antigua conocida y que afecta, sobre todo, a mineros y canteros. Es una patología fibrósica-cardiovascular de carácter irreversible considerada enfermedad profesional incapacitante. La aspiración de partículas de polvo de sílice queda depositada en los pulmones y van dificultando la respiración. Según el informe del Instituto Nacional de Silicosis sobre la situación en el sector, hecho público hace dos años, entre 2008 y 2019 se diagnosticaron en el conjunto del Estado español un total de 2.258 casos de silicosis, de los que 833 fueron detectados en Galicia. Los datos muestran un incremento progresivo de los casos registrados en la comunidad gallega, pasando de representar el 25,37% de los casos contabilizados en España en 2008, al 42% en 2019. Esta cifra incluso llegó a representar el 47,5% en 2017, por lo que casi la mitad de los casos detectados corresponden a Galicia.