El agua de la piscina de A Ramallosa se mantendrá en 25 grados “hasta que la Mancomunidade do Val Miñor ofrezca una solución real y adecuada para todos las partes”. Así lo manifestó ayer la gestora, Serviocio, a través de un comunicado en el que justifica esta “medida de ahorro” que ha enfriado el vaso tres grados respecto a los 28 habituales y que ha desatado las reclamaciones y protestas de los usuarios.

Serviocio reclama 40.000 euros por las pérdidas de la pandemia, que cifra en 727.000 en dos años

La empresa calcula en 727.000 euros las pérdidas desde marzo de 2020 a septiembre de 2022 por la falta de ingresos derivada de la crisis sanitaria y la no recuperación del volumen de socios, “junto con el incremento desorbitado de los precios de la energía”. Motivo por el que, señala, solicitó una compensación, en concepto de “reequilibrio por lucro cesante” próxima a los 40.000 euros. Cantidad que, asegura, “fue reconocida por la Mancomunidade”. Según el comunicado, la legislación permite la opción del pago directo o una compensación equivalente a través de una prórroga del contrato y la entidad comarcal eligió la segunda opción, con 9 meses más de servicio. Por lo que Serviocio “se vio obligada”, explica, a tomar medidas de ahorro para minimizar las pérdidas, como la bajada de la temperatura a 25º, “temperatura que está dentro de los límites de la normativa vigente”, recalca.

Tras las primeras protestas de agosto por el enfriamiento del agua, la Mancomunidade se comprometió a descontar los 40.000 euros al canon anual, del 12% de la facturación, en vez de prorrogar el contrato, y a contratar el servicio antes de que finalice la actual concesión, en mayo de 2023, según indica la empresa, que lamenta la “dejadez” de la mancomunidade en la redacción del nuevo pliego de contratación e insiste en que tendrá que “continuar con las medidas de ahorro para seguir ofreciendo el servicio sin incrementar sus pérdidas y manteniendo el empleo”.

200 firmas en un día

Recogida de firmas por la vuelta a los 28 grados. Tras varias concentraciones reivindicativas tanto a las puertas de la piscina como ante los consistorios de Nigrán y Baiona, usuarios de la piscina mancomunada pusieron ayer en marcha una recogida de firmas, durante el mercadillo de los lunes de Sabarís. Pese a la escasa afluencia provocada por el temporal lograron reunir 200 en solo una mañana.