Los usuarios de la piscina municipal de A Guarda pueden respirar tranquilos. La amenaza de cierre a partir del 31 de octubre que se cernía sobre estas instalaciones ha desaparecido. Es en esa fecha cuando finaliza la prórroga de la concesión con la actual empresa que presta el servicio, y había una posibilidad real de que la piscina cerrara sus puertas. Sin embargo, el gobierno de A Guarda ha logrado un acuerdo con esa compañía para que garantice el funcionamiento de la piscina mientras se prepara la nueva licitación. El Concello transmite un mensaje de tranquilidad tanto a los empleados como a los usuarios, indicando que el servicio “está asegurado”.
Precisamente, el comienzo del expediente de licitación de la explotación y mantenimiento de la piscina municipal necesitó de la aprobación plenaria del estudio de viabilidad económico-financiera. Este estudio es un documento técnico elaborado por los servicios económicos del Concello con los datos suministrados por la empresa que actualmente presta el servicio. Conocedores de su renuncia a la prórroga que le permitiría continuar con el contrato (aludiendo entre otros motivos importantes pérdidas derivadas de la pandemia), el gobierno local empezó, a principios de 2022, las gestiones para una nueva licitación de la explotación y mantenimiento de la piscina.
Así, en marzo de este año contrató la redacción del estudio y los pliegos. Con la documentación salida de ese análisis y la aportada por la empresa actual, los técnicos elaboraron un documento de viabilidad que fue aprobado el pleno extraordinario celebrado el pasado viernes 21 de octubre y que será sometido a información pública durante un mes como paso previo a la redacción y publicación de los pliegos de licitación.
Apoyo del BNG
El gobierno local sacó adelante la aprobación del estudio de viabilidad en el pleno con el apoyo del BNG. De no contar con sus votos favorables la licitación del nuevo servicio estaría suspendido, pues la oposición se postuló en contra de la propuesta. El gobierno local considera que el intento de “entorpecer” tanto de PP como de Converxencia Galega fue “una irresponsabilidad que podía traer graves consecuencias”.
El portavoz del PP, Roberto Carrero, había denunciado en las últimas semanas el riesgo real de que se cerrase la piscina. “La finalización del servicio prorrogado es conocido de sobra por el alcalde y la concejala de deportes desde el año 2019. Sin embargo, nada hicieron para remediar esta situación y ello puede conllevar al cierre de la piscina hasta que se solucione el conflicto con perjuicios para usuarios y trabajadoras de la empresa, que se podrían quedar sin continuidad en sus trabajos”. Afortunadamente, el inicio de un nuevo proceso de licitación evita ese temido cierre que afectaría a empleados y usuarios.
