La vuelta al cole ha traído consigo un récord anual de visitas a las urgencias pediátricas. En su mayoría son cuadros con problemas respiratorios, los mismos que podrían evitarse, o al menos apaciguar eludiendo el consumo de antibióticos o corticoides, con un tratamiento termal en un balneario. “Estamos en un entorno de máxima higiene y eso tiene sus cosas buenas y también malas”, señala Elías Festa Cayuela, director médico del balneario de Caldelas de Tui, ante el aumento en el último año de pacientes menores. Los niños son más vulnerables ante los diferentes virus, si no han estado en contacto con ellos, no han generado defensas ni inmunidad.
Si en 2004 este sector de la población representaba casi el 9% de los pacientes que recibe el balneario, a día de hoy esa cifra llega ya al 50%. Con todo, “el problema del niño que acude se fundamenta en que no ha desarrollado de una forma competente su sistema respiratorio y tiene una respuesta distorsionada ante el medio interno”. Es aquí donde cobra fuerza el concepto del termalismo pediátrico y del valor terapéutico de las aguas mineromedicinales, centrado en la importancia de la balneoterapia para tratar patologías respiratorias en niños a partir de los seis meses de edad.
"Se logra mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por dermatitis atópica o psoriasis"
El doctor Elías Festa explica que las patologías de tipo respiratorio más habituales que suelen abordarse en los balnearios en el caso de los niños son la rinitis alérgica, el asma infantil y la bronquiolitis. Los expertos médicos indican que para que el tratamiento termal sea eficaz es necesaria una sesión diaria durante nueve días. “Después de dos tratamientos, con un año de por medio, la situación suele normalizarse, pero ya tras el primero se aprecia una gran mejoría, consiguiéndose reducir la asistencia continuada a los servicios de urgencias médicas, al tiempo que se facilita el proceso de maduración de su sistema respiratorio”. El doctor hace hincapié en que “los tratamientos termales estimulan de modo natural tanto el sistema respiratorio como el inmunológico, evitando el consumo de medicamentos agresivos como son los antibióticos”.
En el balneario de Caldelas de Tui llevan casi dos décadas realizando estos tratamientos, tanto a niños como también a personas adultas. A la localidad fronteriza llegan pacientes de toda la provincia, sobre todo en época estival, aseguran.
En cada una de las sesiones, con una duración aproximada de dos horas, se emplean varias técnicas en función de las características del paciente y de su dolencia, previa valoración médica.
El tipo de aguas indicadas para abordar las enfermedades del aparato respiratorio son la sulfuradas y las cloruradas, que se aplican a través de tres técnicas: inhalaciones, que afecta a las vías aéreas superiores; aerosoles, con efecto en las vías inferiores y la ducha nasal, que incide en el espacio rinofaríngeo y fosas nasales. A modo de cierre se suele ofrecer un baño de burbujas
Dermatitis y psoriasis
La utilización de aguas mineromedicinales como agentes terapéuticas está recomendada también para problemas de la piel. En este balneario llevan a cabo tratamientos con esta finalidad y “se logra mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por dermatitis atópica o psoriasis. Se evita así el abuso de fármacos con corticoides, con fuertes efectos secundarios y poco recomendables en la etapa de crecimiento infantil”.
Precisamente en torno a todo esto giraron unas jornadas de termalismo pediátrico, celebradas el pasado mes, en el mismo balneario de Caldelas de Tui, que reunió a futuros médicos dentro de las actividades de la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad de Santiago de Compostela-Balnearios de Galicia.
