“¡Que se besen!, ¡que se besen!, ¡que se besen!”. Y se besaron como el primer día 75 años después casarse. Carmen Giráldez y Francisco Soto fueron obedientes y se achucharon cada vez que se lo pidieron sus vecinos durante la animada fiesta que organizó el Concello de Nigrán para rendirles homenaje en sus bodas de brillantes.

Más de doscientas personas de O Viso y alrededores acompañaron a los longevos novios en el Descampado de Abaixo, el espacio público del barrio en el que antiguamente se celebraban fiestas populares como la de San Juan.

El grupo de gaitas de la asociación de vecinos “A Unión” de San Pedro abrió el acto, durante el que la pareja recibió un regalo de parte de todos los nigraneses que el alcalde, Juan González, le entregó además de dedicarles unas cariñosas palabras por su aniversario.

La charanga Os Alegres do Val Miñor amenizó el baile y hasta Francisco, el homenajeado, se animó revivir sus viejos tiempos de músico y los acompañó con el tambor. No faltó la merienda: tarta y chocolatada con rosca para todos.