El Concello de Gondomar acaba de sacar a concurso la gestión del suministro de agua y saneamiento durante los próximos veinte años por un precio de salida de 10,4 millones de euros. Se trata del segundo mayor contrato de la Administración local gondomareña, por detrás del de la recogida de basura, adjudicado hace poco más de tres años por 774.400 euros anuales, que en este caso se licita después de 27 años de explotación del servicio por parte de la empresa Espina y Delfín.
La compañía que se encarga del abastecimiento gondomareño y del alcantarillado firmó su contrato en el año 1995 también por dos décadas. En 2015, el gobierno municipal se lo prorrogó por otros cinco años hasta que el contrato caducó definitivamente hace dos años y se empezaron a preparar los trámites para licitar de nuevo el servicio, explica el alcalde, Paco Ferreira.
La futura concesionaria se hará cargo de las averías en la red, destaca el alcalde
Las empresas interesadas en hacerse con la explotación de la red pública deben presentar sus ofertas antes del 7 de septiembre. Los trámites de contratación y requerimientos se extenderán durante varios meses y el regidor confía en firmar la adjudicación definitiva antes de que finalice el año para que la nueva concesionaria comience a operar en el arranque de 2023.
Inversiones en la red
Las propuestas económicas de las compañías deberán mantener congeladas las tarifas durante al menos los próximos tres años, según estipulan las bases del concurso. Será a partir del tercer año cuando sea posible revisarlas y siempre de acuerdo con el gobierno municipal, con un estudio justificativo de la necesidad de subir los precios.
Entre las novedades que presenta el pliego de cláusulas se encuentra un canon en especie que la adjudicataria deberá aportar al Ayuntamiento. Entre el 5% y el 7% de la facturación anual de la empresa a través de los recibos que pase al cobro a los usuarios debe invertirse en obras que mejoren la red y el servicio. Todavía es pronto para determinar a qué se destinará dicho canon, indica el alcalde. “Será algo que analizaremos coa empresa que gañe o concurso e haberá que facer un estudio das necesidades, pero contemplaremos a ampliación da rede de abastecemento de Vilaza e tamén de Borreiros.”, indica Ferreira.
Una de las principales ventajas del nuevo contrato, señala el alcalde, está relacionada con las averías. En la actualidad, el Ayuntamiento asume las reparaciones y contrata empresas del sector para ello. Una vez entre en vigor la concesión, será la adjudicataria la que se encargue de solventar cualquier problema en la red, indica.
La traída de Vilaza, incluida
El alcalde espera que los trámites para municipalizar la traída parroquia de Vilaza estén finalizados antes de firmar el contrato con la futura concesionaria del servicio, de manera que el abastecimiento quede incluido automáticamente en el ámbito de explotación del contrato. La actual adjudicataria, Espina y Delfín, ya se encarga de ofrecer el servicio en la parroquia –potabilizar el agua que llega a los domicilios y resolver incidencias– sin percibir nada a cambio, asegura Paco Ferreira. En cuanto la red parroquial pase oficialmente a manos del Ayuntamiento, se pondrán al día los recibos y las nuevas conexiones, avanza.
