La creación del anillo verde del río Miño, una red de senderos que unidos conforman un circuito continuo de 196 kilómetros por las orillas del río entre Galicia y Portugal, será uno de los objetivos prioritarios y estratégicos en la solicitud de fondos europeos para el territorio transfronterizo en el marco financiero 2021-2027. El proyecto del anillo verde se dará a conocer mañana en una jornada de trabajo organizada por la Diputación de Pontevedra para ser debatido y priorizado como una de las propuestas estrella que se presentarán a las convocatorias de los diferentes programas europeos.

La propuesta de gran recorrido pretende servir como eje vertebrador del territorio tanto a nivel de movilidad como de turismo sostenible y saludable. Este anillo verde estará dividido en catorce etapas en las que se deben potenciar uniones, puentes y diseñar y realizar un proyecto de señalización física y virtual.

Esta apuesta por la captación de turismo coincide con los resultados de la encuesta realizada en 2020 por la AECT Río Miño a más de un millar de personas participantes en las rutas por la zona. Según el análisis, existe un amplio consenso en el que los senderos están llamados a ser “un claro factor de atracción de visitantes a estos territorios, que pueden y deben ser potenciados”.

Una gran mayoría de las personas encuestadas se declararon “bastante o muy satisfechas” con las características de la ruta realizada, hablando de “nivel de excelencia” por la belleza del paisaje y la facilidad para transitar con niños y personas mayores, además de por su tranquilidad. Los puntos a mejorar fueron los relativos a la señalización y a los servicios existentes en el trayecto.