Retrasar lo máximo posible la introducción de las pantallas (de televisión, ordenadores, teléfonos, tabletas y cualquier otro dispositivo tecnológico fijo o móvil). Esa es la idea que lanzó la pedagoga y maestra María Couso a las numerosas personas que acudieron a la inauguración de las jornadas para familias y profesionales “Acompañando en la aventura de crecer” organizadas por la biblioteca municipal de Porriño.

Llevados por la falsa creencia de que la tecnología es sinónimo de desarrollo, se introducen a los niños en el mundo digital a edades prematuras. Esta influencer en Instagram (@play.funlearning) y experta en neuroeducación y en el aprendizaje basado en juegos, compartió datos con rigurosidad científica e explicó el funcionamiento del cerebro de los niños, aportando luz a este asunto.

Aseguró que los niños hasta 2 años no deberían visualizar pantallas y de 2 a 6 como mucho 1 hora diaria. Rebasar esta barrera acarrea consecuencias a distintos niveles: cognitivo, emocional, social y de salud. Así, ojo seco, miopía, problemas de atención y de sueño, no saber gestionar las emociones, merma en la creatividad e incluso en el léxico son algunos de los principales hándicaps. “La tecnología tiene su tiempo y su lugar, luchamos contra natura”, subrayaba a la vez que exponía un decálogo para una buena praxis como son ver la tele acompañados y en un espacio compartido, no ofrecer nunca la pantalla (tv, móvil…) como premio y delimitar zonas libres de tecnología.

Las charlas continuarán todos los segundos viernes de mes, en el centro cultural a las 18.30 horas, en donde se abordará cómo favorecer el correcto desarrollo en la etapa infantil.