Fue en el verano de sus 15 años cuando descubrió que en la aldea de sus padres, en el Concello de Soutomaior, los mayores se juntaban para echar partidas a un juego que hasta entonces nunca había visto. A Xosé Lourenzo le llamó la atención, se acercó y les preguntó si él también podía jugar. “Vamos, neno, lume nos cus”, le decían. Él intentó coger la bola y lanzarla contra aquellos extraños bolos, pero la realidad es que no tenía la fuerza suficiente para levantarla.

Fue así como Lourenzo tuvo conocimiento de la existencia de los bolos celtas, un juego tradicional y autóctono del que solo existen doce modalidades en Galicia. Diez años más tarde, cuando su familia se mudó desde Vigo a Soutomaior, Lourenzo volvió a probar suerte. Ya podía con la bola, sin embargo, no acertaba a darle a los bolos y en el campeonato en el que se había apuntado, “os maiores déronme unha tunda”, recuerda.

Enfadado porque no le cogía el truco a aquella disciplina, en el año 1997 Xosé Lourenzo decidió empezar a entrenar y a recuperar con sus amigos aquel juego tradicional, hasta que finalmente en 2019 decidió fundar en Soutomaior su propio club: “Lume nos Cus”, un nombre en honor de aquel señor que siempre los animaba cuando jugaban con esa frase, puesto que para puntuar en el juego hay que tirar la bola al culo de los bolos para que estos salgan disparados.

En la actualidad, una veintena de vecinos del municipio se juntan todas las semanas en unas instalaciones que Lourenzo adaptó para poder jugar y ya están organizando un torneo para Navidad. “Estamos moi contentos co campionato porque será o primeiro que fagamos en Nadal e porque ao final queremos dar a coñecer unha modalidade de xogar aos bolos celtas que é propia de Soutomaior. O xogador métese nunha “cova” e ten que lanzar a bola de madeira contra os bolos; se superan a raia valen dez puntos e se só caen valen un. Eu non quero que este xogo, que é noso, acabe perdéndose, por iso animamos á xente a que veñan coñecernos”, apunta Lourenzo.