El gobierno local de Redondela aseguró ayer que las competencias sobre el destino del muro de contención del siglo XIX hallado en las obras de humanización de la Praza de Ponteareas le corresponden en exclusiva a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, que es la que marca la pauta a seguir en estos casos. Por lo tanto, reiteran que acatan la decisión adoptada por este departamento de la Consellería de Cultura e Turismo, en cuyo informe señala textualmente que al tratarse de “un muro de contención contemporáneo”, la decisión de los técnicos de Patrimonio fue “desmontar la estructura donde fuese necesario tras una documentación exhaustiva con fotografías, dibujos de alzado y perfiles, topografía y demás”, explica la concejala de Patrimonio, María Castro.

La edil socialista, ante la falta de competencias del gobierno municipal, considera “totalmente fuera de lugar” las afirmaciones del PP en las que aseguraba que “el gobierno local decidiría en solitario sobre los restos encontrados en Vilavella”. De hecho, acusan a los populares de “ocultar deliberadamente que desde finales de octubre tiene en su poder un informe exhaustivo sobre este asunto en el que también figura la decisión adoptada, y trasladada al Concello, por los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio”.

"Afán de protagonismo"

La edil mostró también su sorpresa por la petición del PP de la convocatoria de la Comisión Municipal de los Fondos Edusi “cuando su función la conocen perfectamente porque se creó cuando ellos gobernaban y era para decidir en qué obras se invertirían los fondos europeos”. Castro considera que “el afán del PP por buscar protagonismo le lleva incluso a hacer afirmaciones que chocan frontalmente con los técnicos de Patrimonio y de la Xunta, en la que gobierna su partido”.

Pese a tratarse de una obra contemporánea, el Concello se compromete a conservar y poner en valor la estructura del muro, en la medida del posible, en otros lugares donde pueda encontrarse, como en la zona este de la plaza, donde se comprobará su estado de conservación “para intentar dejar el muro a la vista integrado en las obras de remodelación de la plaza”, concluye Castro.