El mayor parque lúdico canino del sur de Pontevedra ya está a disposición de todos los vecinos perrunos del Val Miñor, y es que, el Concello de Gondomar ha inaugurado estas instalaciones, con una superficie de 3.000 metros cuadrados que promete ofrecer un espacio de ocio para las mascotas y sus dueños. Una parte importante se destinó al recinto específico para las mascotas y el espacio restante a un parque con tramos diferenciados con un merendero, una pérgola y una zona de circuito biosaludable.

El proyecto, redactado por el arquitecto Pedro González Souto, con un plazo de ejecución de dos meses y una inversión de cerca de 85.000 euros, se desarrolló sobre el solar municipal de la Avenida Curros Enríquez, donde estaba proyectado el polémico tanque de tormentas de la Xunta para el municipio.

El parque canino está dotado de diferentes elementos, como anillos de salto, mesas caninas, pasos, rampas o corredores para los canes que darán forma a un circuito “agility”, modalidad que combina la disciplina y el deporte a través de un recorrido compuesto por esos elementos que los animales deberán superar acompañados por sus dueños, preparatorio en muchas ocasiones para distintas competiciones de animales.

Amplio arenal canino

El recinto está vallado para posibilitar que los perros puedan estar sueltos en su interior y también dispondrá, además de zonas verdes, de un amplio arenal canino. Además, el parque “tendrá una orientación pedagógica para que todo el que tenga un animal sepa como actuar”, explica el alcalde, Francisco Ferreira, que adelanta que se estudia la posibilidad de impartir cursos gratuitos de adiestramiento con especialistas.

Ferreira también hace hincapié en que el proyecto está pensado para todos y todas, por lo que se contempla la construcción de una ruta biosaludable con una zona destinada al descanso y esparcimiento de los viandantes, para lo que ya se instalaron mesas merenderos, una pérgola, mobiliario urbano como bancos, papeleras y fuentes, y la correspondiente iluminación.