Las ferias y mercados de Redondela retoman sus días habituales de celebración –6 y 21 de cada mes para Redondela y 2 y 16 para Chapela– después de las nuevas directrices de la Xunta con respecto a las medidas de prevención específicas adoptadas como consecuencia de la evolución epidemiológica del COVID-19.
Las nuevas normas señalan que las ferias y mercados con menos de 150 puestos, como es el caso tanto de Redondela como de Chapela, “podrán disponer del 100% de sus puestos habituales o autorizados”, por lo que el municipio redondelano volverá a la normalidad en lo que se refiere a las fechas de celebración de sus ferias.
En los últimos meses el Concello había cambiado la fecha de celebración de las ferias redondelanas pasándolas a los domingos con el fin de poder mantener el 100% de los puestos y al mismo tiempo cumplir con la normativa vigente. El traslado a los domingos se realizó para poder cerrar al tráfico la Avenida de Mendiño y poder ocupar toda la calzada con los puestos, algo que no se podría realizar en días laborables por los problemas de circulación que causaría, ya que en esta zona se ubicas varios colegios, institutos, el centro de salud y varias dotaciones deportivas.
El concejal de Feiras e Mercados, Vicente Lamas, calificó de “positiva” esta medida e indicó que “estamos caminando en la dirección correcta a la hora de frenar la pandemia del coronavirus”. Pese a ello advirtió que durante las ferias ambulantes “seguirán manteniendo las medidas de prevención y protección sanitaria habituales como el uso de mascarillas de protección e itinerarios de entrada y salida para evitar aglomeraciones”.
Una decisión polémica
El cambio de fechas del mercado a los sábados y domingos motivó quejas de algunos establecimientos de hostelería de la zona de Cesantes y la Asociación de Empresarios de Redondela reprochó al gobierno local que tomara “decisiones unilaterales” sin consultarlo previamente con el sector productivo.
El cambio en los días del mercadillo también generó quejas entre el colectivo de vendedores de la plaza de abastos, puesto que la celebración los domingos les dejaba sin opciones a la clientela que acudía a la feria para poder abastecerse de los productos frescos que se comercializan el mercado redondelano. Una situación que ahora se corrige con la vuelta a la normalidad en las fechas de celebración.
