Cachamuiña, el apodo del coronel

Teresa Cendón Alonso

Se decía que en Buenos Aires vivían más ourensanos que argentinos. Cierto, o exageración porteña, la estadística concede a Vigo el mayor porcentaje de ourensanos en relación a su población.

Hay una formula infalible para diferenciar al nativo del vigués de acogida, siéntese en cualquier bar y pregunte al compañero de barra “Oiche falar de Cachamuiña?” El natural de Vigo responderá que fue el militar que remató con su hachazo la caída de la puerta de A Gamboa, para expulsar a los invasores franceses. Si topas con un cunero de origen ourensan dirá “Cachamuiña? Si, home, o embalse de O Pereiro” que, hasta hace poco, nutria de agua la ciudad de As Burgas. Añadirá que en esa aldea nació el héroe de la Reconquista, de ahí su apodo.

Pero, si tienes la ventura de encontrarte con un erudito vigourensan, completará relato con su auténtico nombre, Bernardo González del Valle, militar de carrera al servicio de Fernando VII, que la historia convirtió en héroe de la guerra de la Independencia por su contribución en la batalla de Vigo, en 1809.

Cuenta Cachamuiña con el cariño del pueblo de Vigo, muy dado a sobrevalorar más los arranques valerosos que las estrategias premeditadas, pero se hicieron esperar las alabanzas por parte de sus gobernantes.

Si el monumento a los héroes de la Reconquista lo olvidó, la licencia del escultor mostrando a un varón sin vestimenta puede hacernos ver tanto al marinero Carolo como al militar Bernardo. Su traslado al cementerio de Pereiró (1932) surge por iniciativa popular y los vecinos rindieron homenaje multitudinario al cortejo por calles y plazas, sin presencia municipal.

Este martes conmemoramos el 250 aniversario del nacimiento del héroe de Vigo, con un entrañable acto al que asistieron autoridades ourensanas, pero declinaron la invitación el regidor vigués y los concejales de su gobierno, afeando así el inicio de la semana festiva de la Reconquista. El domingo, no escatimarán elogios al coronel libertador CACHAMUIÑA...

Ingrato es el que niega un beneficio, ingrato es también el que no lo restituye, pero de todos el más ingrato es quien lo olvida. Séneca dixit.

FELIZ RECONQUISTA, VIVA VIGO!

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