El Concello de Tui anunció ayer una nueva humanización: la que se llevará a cabo en la travesía de San Domingos desde la calle Antero Rubín, pasando por la travesía de San Francisco y rematando en la calle Bispo Lago, en el Paseo da Corredoira. El objetivo de esta actuación es poner en valor esta vía como arteria singular de conexión entre el centro urbano y la iglesia de San Domingos.

El anteproyecto ya está redactado y cuenta con los informes de viabilidad sectoriales favorables, incluido el de Patrimonio, que está condicionado a la realización de catas para la elaboración del proyecto final y el inicio de las obras. Precisamente, el gobierno local lleva al pleno que se celebra esta tarde la dotación de crédito necesaria para realizar estas excavaciones arqueológicas, imprescindibles para poder avanzar en el proyecto.

La actuación prevista contempla el acondicionamiento y mejora del actual pavimento de la travesía, así como el soterramiento de los suministros y renovación de la red de saneamiento. Al mismo tiempo, se mejorará la recogida superficial de aguas pluviales, protegiendo los accesos existentes a las viviendas y parcelas.

También se persigue la recuperación patrimonial de esta vía con la restauración de los restos de la vía romana de los que se tiene constancia y de los que puedan aparecer en las catas arqueológicas.

Por otro lado, parte de la humanización de este recorrido plantea la mejora de la iluminación existente. Se instalarán elementos singulares con la señalización de puntos de interés como un panel informativo con iluminación sobre la vía romana y el Camino de Santiago; en un hito con luminaria se recogerá un esquema de la evolución urbanística de la ciudad; se generará una zona de estar con chapa de acero corten emulando la sillería tradicional del muro al que se encostará, con bancos y sistema guía para enredaderas; y se creará una barrera verde visual, con plantas trepadoras sobre chapas perforadas, para vestir elementos en mal estado y crear una nueva zona de estar para peatones. Por último, también se prevé la creación de un jardín vertical y horizontal que ocultará la bajante pegada al muro de piedra.