La Comunidad de Montes de Santo Estevo de Budiño, en Salceda de Caselas, conoció el pasado fin de semana unos petroglifos inéditos en su monte comunal, los primeros que aparecen en el municipio. Se trata de unas marcas denominadas cazoletas o “coviñas”, junto a unas cruces, grabadas en unas rocas próximas al campo de fútbol. Para confirmar que se tratan de verdaderos petroglifos, la entidad encargó inmediatamente un estudio al arqueólogo Alberte Reboreda, que ya registró en Patrimonio el hallazgo, de cara a la inclusión de estos petroglifos en el Catálogo de Patrimonio Cultural de Galicia.
Sorprende la aparición de estos grabados rupestres debido a que el granito natural de Salceda es de un granulado muy grueso, un soporte poco propicio para su conservación. “La datación de esta tipología de petroglifos es indeterminada, aunque ya hay constancia de ellos en la Edad Media, por lo que”, según Reboreda, “seguramente sean anteriores”.
"Urge una intervención de control arqueológico y la supervisión de Patrimonio"
Dos de los grabados están perfectamente definidos, uno muestra 40 cazoletas (pequeños huecos artificiales excavados en la superficie de la roca) y el otro 12 cazoletas y tres cruces latinas. Un tercer penedo vislumbra otra cuz latina, aunque es menos evidente. Además de estos tres grabados, Alberte Reboreda también ha registrado en la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de Galicia un marco histórico, localizado en la parte más elevada del monte comunal, que sirve para establecer el límite entre Tui y Santo Estevo de Budiño.
La aparición de dichos petroglifos coincide con las labores de reforestación llevadas a cabo por la Comunidad de Montes de Santo Estevo de Budiño en una zona arrasada por los incendios de octubre de 2017. El investigador Xulio M. Sigüenza alertó el pasado miércoles que las obras podrían destruir este conjunto de arte rupestre, por lo que este periódico se puso en contacto con la comunidad de montes y el Concello de Salceda, que desconocían su existencia al no estar catalogados. Desde entonces, el presidente de los comuneros de Santo Estevo de Budiño, Carlos Vaqueiro; el arqueólogo, Alberte Reboreda; el edil de Patrimonio, Álex Rodríguez; y la alcaldesa de Salceda, Loli Castiñeira, se acercaron varias veces a la zona en busca de las marcas rupestres. Finalmente las localizaron, aunque no corrían peligro.
"Si tenemos que gastar dinero para ponerlos en valor, lo gastaremos"
Tanto el Concello de Salceda como la comunidad de montes están encantados con el hallazgo. “Si nos tenemos que gastar dinero para ponerlos en valor, lo gastaremos”, avanza Carlos Vaqueiro, presidente de los comuneros de Santo Estevo de Budiño, que cree que, dichos petroglifos han salido a la luz a raíz de los incendios de 2017, ya que antes estarían cubiertos de maleza. “Si hay esos, tal vez puedan haber más”, apunta Vaqueiro, recalcando que las labores de reforestación que está desarrollando la Comunidad de Montes no afectan a estos grabados rupestres.
Desde el Concello, el edil de Patrimonio, Álex Rodríguez, hace hincapié en que son los únicos petroglifos conocidos en Salceda hasta la fecha y adelanta que el Ayuntamiento también estudiará la posibilidad de señalizar la zona o colocar unos paneles informativos con el fin de poner en valor este hallazgo histórico.
Por su parte, el descubridor de este conjunto de arte rupestre, Xulio Sigüenza, urge “una intervención de control arqueológico en la zona. Una supervisión urgente por parte de Patrimonio y la señalización de las rocas que contengan petroglifos”.
