Pone los pelos de punta ver las imágenes de tres caballos situados en una finca semiabandonada de la zona del Montiño, en la parroquia tudense de Randufe. Atados por el hocico a una cuerda que les impide la movilidad, completamente desnutridos y deshidratados. En esta situación, aseguran los vecinos, llevan ya más de una semana y de momento nadie le ha puesto solución a este flagrante caso de maltrato animal. Según apuntan testigos presenciales, los dueños de estos equinos los sacaron de las cuadras donde los tenían y los dejaron atados a ese terreno en una situación deplorable. Los animales se han comido toda la hierba que había en la zona y ya solo caminan por barro, sin tener que poder comer ni tampoco agua. Ya se les puede ver cómo se les marcan los huesos tras la piel. Hay alguno que incluso escarba con sus pezuñas en la tierra para intentar encontrar una raíz que llevarse a la boca. Están atados a una cuerda por el hocico y apenas se pueden mover unos cuatro metros.
José Luis Domínguez, un vecino que vive cerca de la zona, se ha puesto en contacto ya tanto con la Policía Local de Tui como con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Según el denunciante, ambos cuerpos de seguridad tienen conocimiento de la situación, que ha provocado un pequeño movimiento vecinal. Ayer fueron varios los residentes de la zona los que llevaron hierbas y barriles con agua para que los animales no mueran desnutridos, algo para lo que, afirman, queda muy poco. “Los caballos son de un chaval joven que se ha desentendido completamente de ellos. El Seprona ya sabe lo que pasa pero de momento no ha hecho nada”, lamenta José Luis Domínguez, uno de los vecinos que se ha acercado a la finca a llevar comida y bebida a los equinos. Fuentes de la Policía Local tudense confirman que ayer estuvieron por la mañana peinando la zona para intentar encontrar a los animales y actuar en consecuencia. Los localizaron, pero no saben quién es su dueño.
La única pista que tienen es la de un remolque aparcado en el lugar. Los agentes tomaron nota de la matrícula y ahora están intentando localizar al propietario de los caballos. Las imágenes son dolorosas. “No hace falta ser veterinarios para darse cuenta del estado de los caballos. Por decirlo suave, hemos visto animales mucho mejor cuidados que estos”, apunta uno de los agentes. A uno de los tres equinos ya se le notan los huesos por debajo de la piel y se encuentra en un avanzado estado deshidratación, necesitando cuidados veterinarios urgentes.
El hecho de tener atados 24 horas a los caballos y en un estado de patente desnutrición y deshidratación podría suponer un importante delito de maltrato animal. No sería el primer caso reciente en el área de Vigo. Hace unos meses, la Guardia Civil investigó al dueño de un caballo que llevaba varios días en un monte de Mos atado y desnutrido y que acabó falleciendo. El equino murió por hipotermia y falta de agua y comida.
Si la Policía Local de Tui finalmente encuentra al dueño de los caballos abandonados en esa finca tudense de la parroquia de Randufe, se enfrentará a una importante sanción económica por maltrato animal.
