La Asociación Afectados de Paramos-Guillarei no solo ha liderado manifestaciones a pie de calle y ha lidiado con las administraciones para intentar devolver la vida a la zona arrasada hace dos años y medio por la explosión en un almacén de pirotecnia ilegal propiedad de Francisco González Lameiro. El colectivo también se ha personado en la causa judicial para exigir las responsabilidades que correspondan.

En este sentido, su presidente, Salvador García, valora con incredulidad el prematuro cierre de las diligencias previas y la denegación del Juzgado de Instrucción nº1 de Tui a investigar al Estado como posible responsable civil subsidiario. Por ello, la Asociación ha interpuesto un recurso de apelación pidiendo el aplazamiento de la causa para incorporar nuevas diligencias y también ha vuelto a solicitar que se investigue al Jefe de Energía y Minas de Pontevedra y a la Intervención de Armas de la Guardia Civil para que el Estado sea declarado corresponsable de la catástrofe.

–¿Cómo valora la asociación el fin de las diligencias previas por la causa de la explosión de Paramos?

–Es inaudito que la jueza quiera dar carpetazo al proceso cuando todavía faltan más de cien viviendas por valorar e incorporar ese peritaje a la causa. La jueza entiende que, aunque queden viviendas por incorporar su valor, el delito penal ya está evaluado. Nosotros creemos que no es así. No es lo mismo imputar al señor Lameiro (el dueño del almacén ilegal) por 30 delitos de daño catastrófico que por 40, o 75; porque todo depende de los valores de esos peritajes que faltan por aportar. Si aumentan en cuantía, son más delitos que se le pueden imputar.

–La jueza también desestima que se investigue al jefe de la Dependencia de Industria y Energía de Pontevedra, dependiente del Ministerio de Fomento, y al responsable de las inspecciones de la Pirotecnia La Gallega, tal y como solicitaba la asociación. ¿Por qué considera al Estado responsable civil subsidiario de la explosión?

–Tal y como alegamos en el informe remitido al juzgado y elaborado por nuestro perito experto en explosivos, creemos que no hubo un buen control en esas inspecciones. Lameiro traía muchísimo más material del que declaraba y en los libros hay muchísimas irregularidades. Si las inspecciones estuvieran bien realizadas, ya hubieran salido a la luz estas irregularidades y, tirando de ese hilo, posiblemente se hubiera podido encontrar ese almacén ilegal y evitar la catástrofe.

–Recurren este asunto...

–Sí, es el tema que más nos preocupa. No entendemos por qué no se les toma declaración. Con un país en alerta 4 antiterrorista en 2018, que un señor trajese tres veces más explosivos de los que declaraba nos parece bastante grave. Seguimos defendiendo que el Estado, en sus labores de vigilancia, no hizo bien su trabajo.