Atravesando el casco urbano de Chapela, el río Maceiras esconde desconocidas piezas patrimoniales como viejos molinos, un lavadero o un puente de piedra. Este regato es además para los integrantes de la Asociación de Vecinos "el último reducto de la naturaleza" en el barrio. Pero el olvido y el paso de los años han ocultado bajo la maleza estos elementos etnográficos, mientras que el curso del agua se atraganta de basura. Desde plásticos hasta "los restos de un vehículo entero", aseguran desde el colectivo.

Por ello, el pasado domingo unos 40 vecinos se adentraron en el riachuelo, que desemboca con sus vertidos en la playa de Arealonga, para darle una limpieza a fondo.

La jornada partió del lavadero que existe junto a las vías del tren, por donde discurrirá la futura Vía Verde procedente de Vigo. Al lado de los caminos de Carrizo y Ánimas se descubre el río Maceiras de Chapela -que comparte su nombre con otro en Redondela, pero este corre casi en paralelo al río Fondón-.

A lo largo del regato los vecinos retiraron todo tipo de residuos y despejaron de maleza el camino. "Con hermosas vistas a la ría, sería un lugar estupendo para pasear, si no fuese por la basura", advirtió el colectivo vecinal de Chapela en su convocatoria, a la que los asistentes acudieron con la correspondiente mascarilla y fueron divididos en pequeños grupos, como precaución ante la pandemia.

La Asociación de Veciños de Chapela tiene en proyecto habilitar una ruta por esta zona, en la que además de los elementos etnográficos, los visitantes puedan conocer sus características naturales.

Esta actividad vecinal realizada en colaboración con el Concello de Redondela forma parte del Proxecto Ríos, un programa de educación y voluntariado ambiental de la organización ecologista Adega.

En la misma jornada, en el río Maceiras de Redondela otro grupo acudió a la llamada del colectivo Artelixo. Participaron más de medio centenar de personas de todas las edades que "limpiaron y aprendieron el daño que podemos llegar a hacer a los ecosistemas que nos rodean", explican. En dos horas de trabajo retiraron tres sacos de obra de escombros, hierros, plásticos y pilas.

A la iniciativa se sumaron varios ediles y la bióloga Belén Fervenza ofreció una charla sobre la vegetación de ribera. A la vista del interés, Artelixo anuncia que esta charla se repetirá próximamente con una "andaina" didáctica por el río.