El gobierno municipal asegura estar sobre el asunto y haber reforzado la vigilancia. De hecho, afirma que la Policía Local realizó un total de 15 denuncias en el entorno del Pazo de Urzaiz el pasado fin de semana. El alcalde, Juan González, pide "un poco más de paciencia" a los vecinos "porque estamos muy cerca de conseguir el cese de actividad".

Afirma comprender "el malestar de los vecinos". "Estamos de su lado, no nos gusta para nada la actividad que se desarrolla allí los fines de semana y querríamos que cesase inmediatamente, pero para ello tenemos que actuar con total seguridad jurídica y paso a paso", reitera.

Según explica, el negocio funciona al amparo de las llamadas "comunicaciones previas de espectáculo puntual," una especie de solicitud de autorización que presenta de forma periódica ante la Xunta para desarrollar los eventos sin vulnerar la ley. "Es el mismo caso que la discoteca Ramallosa 2000, que sufrí como vecino y siendo alcalde hasta que conseguimos legalmente que cesasen la actividad en aquellas condiciones de ruido, vandalismo e incluso peleas".

En el Pazo de Urzaiz, recuerda, el problema de los destrozos y los altercados está solucionado porque no solo reforzamos la vigilancia policial y se imponen sanciones, sino que obligamos a la empresa a contratar seguridad privada". Ahora el problema es el ruido que genera la música en el interior hasta altas horas, por eso continuamos con la batalla legal, que es lenta, pero es la que tenemos que seguir porque no podemos ordenar el cierre sin tener todo el respaldo jurídico".