El Concello de Ponteareas cerrará al tráfico el casco urbano todos los fines de semana, dejando solo posibilidad de acceso a los servicios y residentes. La medida se incluye en una serie de acciones para garantizar la seguridad por la crisis sanitaria.
El concejal de Mobilidade e Tráfico, Roberto Mera, explicó que "Ponteareas ten unha rede peonil raquítica. O espazo público para as persoas representa o 28% fronte ao 72% que ocupan os vehículos. A maioría das beirarrúas, onde existen, son moi estreitas e non permiten cumprir as normas de distanciamento social e seguridade nos desprazamentos".
Para adaptarse a la nueva situación, esta concejalía está diseñando un conjunto de medidas que se implementarán gradualmente en los próximos días y semanas y que buscan dar seguridad a las personas que ahora en mayor número podrán salir a la calle. La primera consistirá en la peatonalización del casco urbano los sábados, domingos y festivos, entre las 9.00 y las 23.00 horas, permitiendo el acceso en vehículo a residentes y servicios.
Para el resto de los días el gobierno estudia convertir todo el casco urbano en zona limitada a 20 km/h con prioridad en la calzada para los peatones que podrán usarla y atravesarla en cualquier lugar. De este modo se valora establecer el sentido único de circulación en las aceras inferiores a los tres metros de anchura. Los peatones al tener preferencia en la calzada, podrían cruzar a la acera contraria en cualquier punto sin necesidad de dar rodeos cambiando así el sentido de circulación o acceder a portales o establecimientos.
