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El rural se reactiva con la alarma

Las tiendas de productos del campo contabilizan ventas históricas - Los huertos abandonados vuelven a plantarse y se recuperan productos que eran residuales como el maíz

Clientes en una tienda de productos del campo de Meder, en Salvaterra de Miño, ayer por la mañana. // D.P.

No existe todavía ninguna estadística, pero las colas que a diario se registran en las tiendas de productos del campo son un buen indicador para decir que el estado de alarma sanitaria por el coronavirus ha reactivado del rural del área de Vigo, al menos en este momento.

Muchas personas que viven habitualmente en Vigo o en otras zonas urbanas se han decantado por sus segundas residencias en zonas rurales para la cuarentena y aprovecharon estos días para recuperar huertos que estaban abandonados.

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Pero también los vecinos y vecinas de las propias localidades potenciaron sus pequeñas plantaciones, algunas de las cuales, como el maíz, eran prácticamente residuales.

"De repente estamos viendo mucha gente plantar huertos, personas que nunca lo han hecho y otros que plantaban menos", apunta Francisco Sousa, uno de los miembros de la asociación Quinta do Piñeiro, de Corzáns, y que mantenía viva la tradición del rural a través de la "Festa da Sementeira" que se celebra cada mes de mayo, y que este año se ha suspendido.

La decisión de plantar el campo llegó al tiempo que el estado de alarma, ya que también coincidió con la temporada. "Estoy totalmente desbordada, esto es una locura", apuntaba la propietaria de una pequeña tienda de productos del campo.

La plantaciones más solicitadas son pimientos, tomates y lechugas, pero también guisantes, todo tipo de verduras y cualquier hortaliza, o tubérculos, como zanahorias o patatas. Palabras mayores son las plantaciones de maíz, que hace cuarenta años llenaban prácticamente el paisaje de comarcas como Condado o Louriña y que ahora son escasas. La situación de alarma también hace que se recuperen alguna de estas plantaciones como complemento a las habas. "Conozco alguna gente que esta pasando la cuarentena en el campo, a menos de 500 metros de su casa, pero creo que cuando la situación más grave acabe serán muchas más las fincas que se cultiven porque esto nos ha dado una enorme inseguridad", asegura un vecino de Mondariz.

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