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VAL MIÑOR

Una plaza alejará los coches y el feísmo del puente románico de A Ramallosa

Nigrán destinará 93.367 euros al nuevo espacio peatonal para dignificar el extremo norte del viaducto

El futuro espacio público eliminará el aparcamiento del acceso al puente y mantendrá la antigua plazoleta que sirvió de mercado de abastos durante décadas en el siglo pasado.

Es uno de los principales monumentos arquitectónicos de la comarca, no solo por sus más de ochocientos años de historia y su elaborada ingeniería sino también por su simbolismo unificador del territorio miñorano. Pero sus extremos no están a la altura. El puente románico de A Ramallosa limita al sur, en terreno de Baiona, con un vial de asfalto que conecta la travesía costera con Borreiros y al norte, en Nigrán, con una pequeña explanada de tierra que se utiliza como aparcamiento. El gobierno municipal nigranés quiere dignificar su lado para darle el valor que se merece. Y para ello sustituirá el citado estacionamiento por una pequeña plaza pública de 371 metros cuadrados, que suavizará la conexión del viaducto que San Telmo mandó construir en el siglo XIII sobre una anterior estructura romana con la moderna Avenida de Portugal.

Será un lugar de referencia para los miñoranos, pero también para los peregrinos del Camiño Portugués da Costa, que podrán realizar allí una pausa en su ruta. El alcalde, Juan González, espera que el recinto esté terminado para el Año Santo 2021.

Financiación

El proyecto, realizado por el arquitecto Ángel Santorio, prevé una inversión de 93.367 euros y ya dispone de autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio. El equipo de gobierno lo ha presentado a la línea de ayudas que la Xunta ofrece para las actuaciones de mejora paisajística y embellecimiento de los bienes y recursos del Camiño de Santiago. En caso de que no lograr la subvención autonómica, el Concello afrontará igualmente el proyecto con fondos propios o buscará financiación alternativa.

"Pese a tratarse de un enclave estratégico con altísimo valor patrimonial, cultural y ambiental, es actualmente un espacio residual y con una imagen muy descuidada porque aparcan vehículos", explica González. El alcalde insiste en que la iniciativa pretende "devolver al lugar la entidad que se merece" al situarse junto a A Foz do Miñor, espacio natural protegido e incluido en la Red Natura 2000 y catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), del puente medieval y del propio Camiño Portugués da Costa.

Peatones y coches, separados

El recinto a reformar presenta un pavimento muy deteriorado e irregular, de tierra, en el que se generan grandes charcos "y problemas de salubridad", destaca el regidor, quien considera además un riesgo de seguridad vial el hecho de que viandantes y tráfico rodado compartan espacio sin orden.

El proyecto trata de optimizar la calidad ambiental del lugar, recuperándolo como zona de paseo y relajación de vecinos y peregrinos. Así, los trabajos mejorarán el pavimento térreo existente y crearán una zona empedrada únicamente para el acceso rodado a los garajes actuales. El resto del entorno quedará reservado a los peatones, que contarán también con un itinerario pavimentado en granito acompañado de mobiliario urbano de diseño sencillo que se integrará de forma armónica en la plaza. Será un espacio despejado con algún árbol autóctono para proporcionar sombra.

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