La Consellería do Mar ha comenzado ha dictar resoluciones administrativas reconociendo el daño provocado a los percebeiros de Baiona cuando, en noviembre de 2016, el servicio de Guardacostas requisó las capturas de nueve barcos dedicados a la extracción de este crustáceo y abrió expediente sancionador a sus tripulantes por considerar que habían trabajado ilegalmente. Así, tres años después, los percebeiros están siendo indemnizados con el valor de los mariscos incautados, una cuantía que ronda los 100.000 euros, junto con los intereses legales de demora correspondientes.

El episodio se produjo a los pocos días de que los percebeiros baioneses hubieran denunciado a la Patrona Mayor de Baiona por malversación de percebe en la lonja. El servicio de Guardacostas adoptó dicha medida de incautación de capturas basándose en el criterio de que, habiendo mala mar, podían trabajar a pie y no desde el barco para evitar accidentes.

Dicha actuación fue declarada ilegal y anticonstitucional por los tribunales de justicia, condenando a la Xunta a devolver el valor de las capturas confiscadas. No obstante, los percebeiros tuvieron que solicitar la intervención de la Valedora do Pobo para que la Consellería iniciara las indemnizaciones que están empezando a cobrar tres años después.