Todos los datos están recogidos en el proyecto de rehabilitación que quedó paralizado el 29 de octubre de 2015, cuando PP y Converxencia lo tumbaron tan solo un día antes de firmar la moción de censura para derrocar al anterior gobierno socialista. La alcaldesa actual, Cristina Correa, justificó entonces su rechazo por considerar que el suministro de agua para el conjunto no estaba garantizado, cuestión que desmiente un informe que Augas de Galicia encargó a la Universidade da Coruña a lo largo de este mandato. Dicho estudio afirma que el caudal es suficiente y propone reforzar la red con varios pozos existentes, que la propiedad se compromete a habilitar aunque no le corresponde porque se ubican fuera del ámbito del monasterio, según explica Xoán Martínez.