El Concello de Tomiño lleva meses sin una de sus trabajadoras sociales porque la que ejercía dicha función está de baja y su sustituta renunció. Para cubrir esta vacante, el Ayuntamiento publicó en enero las bases de un concurso-oposición para contratar a una persona titulada en Trabajo Social en régimen de interinidad, pero la selección quedó desierta al negarse dos de las candidatas al puesto a realizar el examen por coincidir la citación de la primera prueba el 8 de marzo, Día de la Mujer, fecha en la que estaba convocada una huelga feminista en España para defender la igualdad de género.

"Siendo la hora fijada en la convocatoria, los/las aspirantes presentados/as, los/las cuales el tribunal todavía no había procedido a su identificación, comunicaron al tribunal que no van a participar en la prueba como muestra de disconformidad con la fecha de la prueba (8 de marzo), explicando al tribunal que la fecha no era la más adecuada", reza el acta del proceso de selección. Ante esto, el tribunal, formado por cuatro mujeres y un hombre, declaró desierto el proceso, justificando que "los problemas de agenda del tribunal y sobre todo las familias en riesgo social que están pendientes de atender desde el Concello, hacen necesario proceder a la selección lo más rápido posible, no accediendo los/las aspirantes a la celebración de la prueba, por lo que la selección de referencia es declarada desierta por unanimidad del tribunal".

Esta decisión de declarar desierta la prueba, en lugar de convocar una nueva fecha para su celebración, ha dilatado el procedimiento para abastecer al Concello de Tomiño con una nueva trabajadora social, ya que se han tenido que iniciar los trámites para volver a convocar las bases del proceso selectivo, las cuales volvieron a ser publicadas el 28 de marzo.

Según fuentes consultadas por FARO DE VIGO, las dos aspirantes que se negaron a participar en la prueba el 8 de marzo, ambas mujeres tituladas en Trabajo Social, asistieron a la convocatoria e informaron de que no se iban a personar porque les parecía "una vergüenza" que el Concello celebrara simultáneamente una concentración para mostrar su apoyo a la causa feminista y, al mismo tiempo, una prueba de selección de personal. Ambas candidatas reivindicaban su derecho a secundar la huelga del Día de la Mujer.