Las obras del nuevo colegio Igrexa de Chapela avanzan a toda marcha. Los trabajos de preparación de la parcela ya remataron y la estructura del centro educativo comienza destacar en la zona alta de la parroquia. De momento, ya está levantada la planta baja y se trabaja en los pilares del primer piso.

Antes de comenzar la edificación fue necesario realizar un enorme movimiento de tierras en la parcela, un terreno de 34.000 metros cuadrados conocido como "Finca da Ginaria" que fue cedida por la empresa Audasa -concesionaria de la autopista AP-9- para reubicar el centro de enseñanza. La complicada orografía de la zona, con un gran desnivel, obligó a construir enormes muros de contención de piedra y realizar aterramientos para lograr la superficie necesaria para construir el edificio que albergará el colegio.

El importe de la licitación del nuevo centro educativo alcanzó los 3,6 millones de euros, a los que hay que sumar un millón de euros de la adquisición de la parcela de A Ginaria, que se realizó en 2015 y fue entregada al Concello para el desarrollo del proyecto. Esta obra está contemplada en el marco de las actuaciones de reposición y mejora previstas en Chapela en compensación por los daños y afectaciones derivadas de la ampliación de la AP-9, y que también incluyen reformas de viales, pantallas antirruido y otras iniciativas.

Una vez construido el nuevo edificio será la Consellería de Educación la que asuma la dotación del mobiliario y el equipamiento de las dependencias. El objetivo es que el nuevo centro pueda ser una realidad para el próximo curso 2019/20, la fecha anunciada en su momento por el departamento de Educación.

Urbanización de los accesos

Para conseguir este objetivo, al mismo tiempo que se levanta el nuevo centro escolar el Concello desarrolla el proyecto de urbanización de los accesos a la zona, unas obras adjudicadas a la empresa Oresa SL en la que se invierten en una primera fase 400.000 euros. La actuación incluye todos los trabajos necesarios para adecuar los terrenos para el colegio, como el trazado de nuevos viales, aceras para los peatones, zonas de aparcamiento, además de todos los servicios para este espacio dotacional como las redes de abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía eléctrica.

La zona se dotará de una red viaria con las dimensiones suficientes que permitan la correcta circulación de coches y autobuses, con una calzada de siete metros -dos carriles de 3,5 metros- y aceras a ambos lados de 2,5 metros de anchura. Las obras también incluyen una glorieta ya trazada que facilitará el giro y la circulación en la zona.

En una segunda fase de la urbanización se ampliará la subida de Cidadelle desde el cruce con la Avenida de Redondela, una actuación que no se realiza al mismo tiempo al estar todavía en marcha los trámites de expropiación al afectar a fincas particulares. Estos trabajos disponen ya de la financiación necesaria, en la que se invertirán otros 475.000 euros, con el objetivo de comenzar los trabajos cuanto antes.