La explosión de material pirotécnico almacenado ilegalmente en una nave de Paramos el pasado 23 de mayo ha puesto en marcha una investigación en relación a las actividades empresariales desarrolladas por Francisco González Lameiro, dueño de la Pirotecnia La Gallega de Baldráns y único detenido por el estallido que arrasó el barrio de A Torre, en Paramos.

Mediante el rastreo del registro de llamadas del teléfono de Lameiro durante un año, la Guardia Civil ha tratado de averiguar si el propietario de la pirotecnia de Baldráns incurría en presuntos delitos de compra y venta ilícita de explosivos. La defensa de Lameiro desmiente dichas acusaciones y, en un escrito entregado en el Juzgado número 1 de Tui, el abogado asegura que "la investigación desplegada por las fuerzas y cuerpos de seguridad han puesto de manifiesto que todas esas pesquisas e hipótesis incriminatorias hacia mi defendido no eran ciertas".

Tal y como mantiene la defensa del pirotécnico en el escrito, la presunta venta ilegal de explosivos a las canteras "resultó falsa, pues, efectuado el rastreo de las llamadas tanto del móvil particular de mi defendido, como del teléfono de la empresa, nada más y nada menos que durante el período de un año, ninguna relación se pudo establecer con empresas de canteras".

"Lo mismo acontece con la supuesta adquisición de material a la empresa Nitro París y que había sido entregado el mismo día de la explosión, lo cual resultó falso también, pues ni fue el día 23 de mayo, sino que fue entregada el 18 de abril, ni se entregó en la nave de la explosión, sino que fue entregada en las instalaciones de la fábrica", continúa alegando la defensa del pirotécnico. En este sentido hay que recordar que la explosión se produjo en un almacén ilegal situado a pocos kilómetros, y en parroquias diferentes, de la sede de Pirotecnia La Gallega.

Por otro lado, sobre la supuesta compra ilícita de explosivos a Portugal, la representación de Lameiro vuelve a mantener que es "totalmente falso", haciendo referencia a que dicho material estaba anotado en el Registro de Intervención de Armas y Explosivos de Ponteareas, y no en el de Tui, donde consultó la Benemérita. La procuradora relata que "parte del material explosivo comprado en Portugal y entregado en febrero de 2018 sí figuraba inscrito en el Libro de Registro de Movimientos de explosivos en el depósito que la fábrica tiene en Valeixe, A Cañiza, contrariamente a lo manifestado por la Guardia Civil, pues tan solo consultó el Registro de Intervención de Armas y Explosivos de Tui, cuando estaba inscrito en el Registro de la Intervención de Armas y Explosivos de Ponteareas, al cual pertenece Valeixe, A Cañiza".

Con estas y otras alegaciones, la defensa de Lameiro pretendía poner de manifiesto "lo infundado de muchas de las acusaciones vertidas hacia mi defendido" en el escrito en el que solicitó su puesta en libertad, la cual ya ha sido informada negativamente por el fiscal.

Francisco González Lameiro continua en prisión provisional comunicada y sin fianza como único responsable de la explosión de material pirotécnico que hace casi seis meses se cobró la vida de dos personas y dejó a más de una veintena sin casa.