La asociación cultural ViaxaMos no Tempo, de Mos, ha denunciado ante el Seprona las labores forestales que se están llevando a cabo en la nueva estación rupestre en Chan de Pou, en el Coto de San Gregorio, al considerar que "se siguen haciendo sin el mínimo control arqueológico en el área de 200 metros de protección que corresponden a este tipo de grabados que por ley son Bienes de Interés Cultural", señala el presidente de la asociación Marcos Escudero.

Fue el pasado mes de julio cuando, desde ViaxaMos no Tempo se percataron de que la maquinaria pesada con la que trabajan para la retirada de la madera quemada por los incendios de octubre en el monte de Louredo pasaba a escasos metros de la piedra que contiene los grabados e incluso las ramas de los árboles talados fueron depositadas encima ocultando su visibilidad. En su momento se le notificó a la Delegación de Patrimonio Cultural de Pontevedra y a la Dirección Xeral de Cultura el peligro que suponían estos trabajos, afectando a una zona en la que existen evidencias de un importante yacimiento arqueológico o etnográfico de gran valor cultural. Además, también se le informó al distrito forestal que envió un agente para levantar un informe y proceder al balizamiento de la piedra como primera medida cautelar para evitar daños en el bien patrimonial, informando a la empresa maderera de su existencia.

"Un mes después no tenemos respuesta de los organismos oficiales y las labores forestales continúan, sin que se respete el área de protección", puntualiza Escudero. De ahí que, "al poder sufrir daños irreversibles ante la pasividad de la administración" se haya decidido denunciar la situación ante el Seprona. Solicitan que se suspendan estos trabajos de retirada de madera hasta que sean supervisados por un arqueólogo, así como la realización de un estudio en profundidad de toda la zona, ya que en apenas 500 metros se concentran tres estaciones rupestres, después de que en este mes de agosto se localizar un nuevo petroglifo en las inmediaciones de Pedra das Cruces.

Antiguo poblado

La pasada semana miembros de la asociación acompañaron a un arqueólogo independiente hasta la zona "que comprobó el peligro de estas labores y verificó la importancia de los bienes patrimoniales para iniciar los trámites necesarios para su catalogación definitiva".

Además, de los petroglifos se constató la existencia de muros y estructuras que podrían corresponder a un poblado y que están siendo destruidos por el paso de maquinaria pesada y el arrastre de la madera.