Encontrarse con un control de tráfico no suele ser motivo de alegría, más bien al contrario. Pero para un conductor vigués de 44 años que circulaba por Porriño fue más que es eso: un auténtico golpe de suerte que le pudo salvar la vida.

Los hechos sucedieron cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriño, que realizaba un servicio de control de conductores multirreincidentes en la zona en la zona de Atios-Porriño, se percató de que el turismo que les precedía circulaba de forma errática y a una velocidad anormalmente reducida.

Ante esta situación, los agentes decidieron interceptarlo para evitar un accidente. Al apearse del coche, los dos componentes de la patrulla percibieron la gravedad del hecho. Un varón, de unos 50 años, se agarraba fuertemente a la zona del pecho mientras gritaba, debido al fuerte dolor que sentía, mostrando síntomas evidentes de un posible infarto.

Debido a la extrema gravedad del conductor, optaron por trasladarlo de inmediato al centro de salud más próximo. Uno de los componentes de la patrulla inició la marcha con el vehículo oficial abriendo paso con las luces rotativas, mientras el otro, que previamente había acomodado al conductor en el asiento del acompañante, tras verificar su estado, se hizo cargo de la conducción del turismo del varón auxiliado.

Una vez en el Centro de Salud de O Porriño los sanitarios del servicio de urgencias procedieron a estabilizarlo y lo derivaron en una ambulancia medicalizada al Hospital Alvaro Cunqueiro de Vigo. A tenor de la opinión de los facultativos que lo atendieron, la rápida y decidida actuación de los dos guardias civiles pudo contribuir a estabilizar al paciente para su posterior traslado al centro hospitalario, donde fue atendido.

Tras ser intervenido quirúrgicamente y después de una lenta recuperación, el conductor auxiliado ya se encuentra recuperado en su domicilio de Vigo y fue visitado por los dos Guardias Civiles que lo trasladaron al centro médico. Este vigués, de 44 años de edad, expresó su agradecimiento por la actuación a todos los profesionales de los servicios de urgencias que lo atendieron y a los dos agentes de la Agrupación de Tráfico. "De no ser por ellos nunca habría llegado al centro médico", afirmó