Agentes de la Policía Nacional detuvieron dos varones de veinte años de edad, a un menor de 16 años y a su padre de 36, por un delito de robo con fuerza al sustraer de una iglesia situada en la calle Adro. La investigación se inició a mediados de la pasada semana, cuando una persona se presentó en Comisaría para denunciar que habían entrado en un anexo de la iglesia y habían robado una campana de bronce maciza que estaba pendiente de reparar.

Los ladrones habían accedido al lugar a través de una ventana lateral, y una vez dentro habían sacado la campana de más de 50 kg para cargarla en un vehículo que estacionaron paralelo al muro. Además se constató que días antes un vehículo Audi con varios ocupantes había sido visto por las inmediaciones, por lo que los agentes centraron la investigación en estos dos puntos.

Todo esto permitió identificar a cuatro conocidos de los cuerpos y fuerzas de seguridad, dándose la circunstancia de que dos de ellos eran padre e hijo, siendo este último menor de edad. No sería hasta última hora de la mañana de ayer cuando se dieron las circunstancias adecuadas para proceder a su detención y toma de declaración en dependencias policiales, todos ellos contaban con antecedentes.

La investigación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial, perteneciente a la Comisaría de Distrito Centro, pasando los detenidos y todo lo actuado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, así como las diligencias relativas al menor a la Fiscalía de Menores de Pontevedra.