El Juzgado de Tui acaba de ratificar prisión para Miguel Rosendo, cabecilla de la Orden de los Miguelianos, al entender que existe riesgo de fuga por las penas que se podrían solicitar así como riesgo de influir en los testigos.

Este miércoles está previsto que presten declaración como investigados por delitos económicos el hijo y la pareja principal del acusado. Con estas comparecencias se cerraría, en principio, la ronda de declaraciones. Queda pendiente además un informe pericial económico.

La instrucción está ya muy avanzada y si no se practicaran nuevas pruebas el magistrado debería concretar ya si seguir adelante o archivar la causa contra todos o no.

A Rosendo, en la cárcel de A Lama, se le investiga por supuestos abusos sexuales, además de asociación ilícita y delito contra la Hacienda Pública, en relación con la congregación de los miguelianos antes de que fuese disuelta por el Obispado de Tui-Vigo.

"Todos son invenciones", aseguraba en mayo durante su comparecencia Carmen Sánchez Fandiño, mujer de Rosendo.Dos años de la caída de Miguel Rosendo

Miguel "el brujo", como era conocido en la zona de O Calvario de Vigo donde montó una de sus herboristerías dedicadas al esoterismo antes de convertirse en jefe de la denominada secta de Oia, cumple su segundo aniversario el 11 de diciembre en prisión provisional en el centro penitenciario coruñés de Teixeiro sin poder predecir su futuro. ha ce ya dos años del golpe asestado por la Guardia Civil a la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, con registro incluido al lujoso chalé de la casa madre en la localidad pontevedresa de Oia.

El 11 de diciembre de 2014 era detenido en Madrid el fundador de los "miguelianos", Feliciano Miguel Rosendo da Silva, imputado por presuntos delitos de abusos sexuales a sus acólitas, asociación ilícita para delinquir, estafa y blanqueo de capitales. Meses antes, en marzo de 2014, el obispo de Tui-Vigo Luis Quinteiro lo había destituido al frente de una asociación que poco después suprimiría por el "grave escándalo causado". Con él han sido imputadas al menos otras nueve personas, incluidas sus "bastones", falsas monjas que formaban su círculo más próximo a las que se imputa presunta asociación ilícita y que se encuentran en libertad con cargos.