Ponerse unas gafas de realidad virtual puede resultar divertido, pedagógico e integrador a la vez. Igual que sentarse en un sillón sensorial ante una pantalla de videojuegos. Ambas herramientas están a disposición de los 102 usuarios del centro Juan María de atención a la diversidad funcional, en Parada. Pueden crear su propio avatar y adentrarse en un entorno que ellos mismos elijan para jugar y desarrollar su autonomía personal o fabricarse una profesión a su gusto para aprender sobre ella y adquirir habilidades sociales. Las posibilidades son infinitas.

El material ha sido cedido por Caixabank y hoy a las 12.00 será inaugurado. Desde hace unos días, el espacio es el más solicitado del centro. "Genera una motivación ideal para enseñar destrezas necesarias para las actividades de la vida diaria, la comunicación o el fomento de los hábitos saludables", indican los profesores.