Desde la parroquia de Areas, en Ponteareas, se envían disfraces a los puntos más recónditos de España y de los países francófonos. Dos hermanos, Roberto y Pilar Domínguez, asumieron el reto de continuar con el negocio de alquiler de disfraces que habían iniciado sus padres pero actualizado. De la pequeña tienda que tenían sus progenitores han pasado a necesitar dos naves industriales, que ya se les están quedando pequeñas.

Los cambios principales que hicieron fueron dos; dejar el alquiler y dedicarse a la compra y venta de disfraces y centrarse en el comercio electrónico. A través de su web, Don Disfraz, distribuyen miles de disfraces anualmente.

Su catálogo incluye 2.800 disfraces diferentes. Los internautas eligen el que más les gusta y en un día o dos, lo tienen en su casa. "Empezamos en una época en la que la venta online comenzaba a despegar, la gente aún era un poco reacia, pero ahora sí que cada vez se compra más a través de internet", explica Roberto Domínguez.

Las jornadas de más carga de trabajo para atender todos los pedidos online han acabado el jueves. De los nueve empleados habituales han pasado a más de treinta estos días. "Nuestra web ha tenido 60.000 visitas y hemos estado trabajando cada día hasta las tres de la madrugada", comenta Roberto.

Además de la versión en castellano de la web, Don Disfraz tiene versión en francés y la web en inglés también está pendiente de salir al mercado. "Decidimos dar el paso al mercado internacional cuando comenzó la crisis en España, por temor a que las ventas bajaran aquí, y lo que hemos conseguido es aumentar aún más las ventas, el mercado francófono es el 10% de nuestra facturación", asegura el gerente, y añade que "la web en inglés no la hemos lanzado aún porque en estos momentos no podríamos atender más demanda".

Esta empresa ponteareana, con un stock de 90.000 unidades, es una de las tres grandes firmas de la venta online de disfraces del mercado nacional . "Tenemos pedidos todo el año para fiestas que se celebran en distintas fechas pero más del 50% de nuestra facturación proviene del carnaval", apunta Roberto.

Entre los disfraces más vendidos este año se encuentra Mr. Potato, del que se han despachado más de 200 unidades, la Pantera Rosa o Barney de los Simpson. "Son tendencias, los más previsores se llevan los que están de moda y los que vienen más tarde a veces se encuentran con que se ha agotado", señala el responsable de Don Disfraz.

Los precios se adaptan a cada bolsillo. Esta empresa vende modelos de 5 euros y de 300 euros. "El más caro que tenemos es uno de Batman de cuero, tiene ese precio por los derechos de autor y por los materiales con los que está fabricado", apunta Roberto.