El Celta se mantiene a flote

La mejoría del juego con Giráldez ha tenido por ahora escaso reflejo en la tabla donde el equipo vigués mantiene la renta de tres puntos con el Cádiz

Iago Aspas se lamente de una ocasión fallada por el Celta ante Isco y Miranda en la última visita al Villamarín. // LOF

Iago Aspas se lamente de una ocasión fallada por el Celta ante Isco y Miranda en la última visita al Villamarín. // LOF / j. bernardo

La mejoría en el juego que el Celta ha experimentado con Claudio Giráldez apenas ha tenido reflejo en la tabla. El estilo valiente y de vocación abiertamente ofensiva que propugna el técnico louriñés ha convencido a los jugadores e ilusionado a la hinchada, pero no ha mejorado gran cosa la situación del equipo, que encara la recta final de LaLiga en similares circunstancias a las que se encontraba cuando despidió a Rafa Benítez.

A vigésimo octava jornada, tras caer en el Santiago Bernabéu, el equipo vigués ocupaba la decimoséptima posición, con una renta de 2 puntos (más el diferencial de goles) frente al Cádiz y una desventaja de 2 puntos frente al Rayo Vallecano, decimosexto, y de 3 con respecto decimoquinto, Mallorca.

Tres jornadas después, tras sumar 4 puntos de 9 posibles con Giráldez, la progresión del equipo en la tabla ha sido escasa. El Celta ha incrementado en un punto su ventaja con respecto al conjunto gaditano, que se sitúa ahora 3 puntos por de debajo, pero ha aumentado en otro su desventaja con respecto al cuadro madrileño, que marcha 3 por encima, mientras mantienen inalterada la distancia que les separaba del equipo balear. Un solo puesto le sigue separando del descenso.

Por otra parte, los celestes cuentan con una renta de 7 tantos en el diferencial general de goles con el Cádiz, están empatados en el particular y en el general (aunque con más goles a favor) con el Rayo (-13) y tienen perdido el golaverage particular con el Mallorca.

Pero acaso el dato que más invita al optimismo es que restan tres partidos menos por disputarse tras una jornada en que, salvo el Rayo, que empató en casa contra el Getafe, ninguno de los rivales directos sacó provecho de la derrota encajada por el Celta en el Benito Villamarín.

Un factor considerar es el calendario, sobre el papel más favorable para los celestes que para los gaditanos, que juegan un partido menos como locales y se enfrentan en las próximas jornadas a varios de los pesos pesados del campeonato. El equipo vigués recibe a Las Palmas, el Villarreal, el Athletic y el Valencia en Balaídos y visita Mendizorroza, el Metropolitano y el Nuevo Los Cármenes, mientras que el Cádiz se desplaza a Montivili, el Santiago Bernabéu, el Sánchez Pizjuán y concluye LaLiga en el campo del Almería y se enfrenta en el Nuevo Mirandilla a Mallorca, Getafe y Las Palmas.

Tanto el Rayo como el Mallorca, afrontan un calendario similar al del Celta, ambos con cuatro partidos en casa. Los franjirrojos reciben a Osasuna, Almería, Granada y Athletic en Vallecas y visitan al Villarreal, el Valencia y el Barcelona, mientras que los bermellones se desplazan al Sánchez Pizjuán, El Sadar y el Coliseum y reciben al Cádiz, el Atlético de Madrid y Las Palmas y el Almería.

Abrir brecha

El Celta se propone aprovechar las próximas tres jornadas para abrir brecha con el Cádiz, que afronta el tramo más difícil de su calendario con las visitas al campo el Girona y del Real Madrid y un duelo directo frente al Mallorca entre ambos partidos. Los celestes, reciben en este mismo segmento a Las Palmas, visitan luego Mendizorroza y esperan en Balaídos al Villarreal.

Tres partidos que pueden marcar la diferencia entre un final de temporada más o menos tranquilo o revivir la angustia de la pasada temporada, en la que el Celta tuvo que ganar al Barcelona en la última jornada para certificar la salvación.

Claudio Giráldez tratará de seguir avanzando en los próximos días en la generación de automatismos, con la idea también de recuperar efectivos de cara al partido contra los grancanarios. Para el choque contra el equipo que dirige García Pimienta, el preparador celeste podrá contar ya con Luca de la Torre y Carlos Dotor. Ambos cuentan con el alta médica desde el pasado jueves, víspera del partido del Villamarín, pero el técnico prefirió no incluirlos en la convocatoria por precaución. Continúa en la enfermería Mihailo Ristic, con pocas opciones de ser de la partida.

Tras descansar el sábado, la plantilla retornó ayer a los entrenamientos en la ciudad deportiva para celebrar un entrenamiento de recuperación. El club no ha dado a conocer el plan de trabajo semanal, pero se cuenta con que Giráldez programe cinco sesiones más para preparar el partido contra el conjunto canario.

Las Palmas visita Balaídos en su hora más baja

La UD Las Palmas fue durante muchas jornadas uno de los equipos revelación de la temporada. Ascendido a Primera División la pasada temporada de la mano de su actual técnico, Francisco Javier García Pimienta, el conjunto grancanario se ha movido a lo largo del curso por la zona medio alta de la tabla, al acecho en algunos momentos de los puestos europeos. Con 37 puntos en su casillero y 7 partidos todavía por disputarse, Las Palmas no debería temer por la permanencia, pese a la perniciosa dinámica de resultados que lo acompaña en las últimas jornadas. Tras sus última comparecencia en el Sánchez Pizjuán, el equipo canario encadena cuatro derrotas y tan solo ha sido capaz de empatar dos de sus últimos siete partidos (2 puntos de 21 posibles). Su última victoria la celebró en casa frente al Valencia en jornada. 24. Tras ser goleado por el Atlético de Madrid (5-0) y firmar tablas contra Osasuna (1-1) y Getafe (3-3), el cuadro gran canario ha perdido de forma consecutiva ante el Athletic (0-2), el Almería (0-1) y el Sevilla (2-0).

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