Aspas recobra el protagonismo

La llegada de Giráldez al banquillo del Celta reactiva el papel de actor principal que el capitán había perdido con Rafa Benítez

El plan de juego del nuevo técnico favorece las características técnicas del moañés

Los Juncal: Iago Aspas y su primo Raúl Blanco compartieron entrenamiento ayer en Afouteza.

Los Juncal: Iago Aspas y su primo Raúl Blanco compartieron entrenamiento ayer en Afouteza. / RCCV

Días después de cumplir los 36 años, Iago Aspas recibió el primer aviso de Rafa Benítez de que tendría que afrontar su retira paulatina del fútbol dosificando sus apariciones en el once titular. Tras la despedida del técnico madrileño, el mejor jugador de la historia del Celta respiró tranquilo con la llegada al banquillo de Claudio Giráldez. El porriñés defiende que Aspas continúa siendo importante para un equipo que se juega la permanencia en las nueve jornadas que restan de Liga. El jugador ha respondido con una implicación absoluta con el nuevo técnico. Se le ve feliz de nuevo porque la pelota ha recuperado el protagonismo en el juego del Celta.

Antes de saltar al césped del Sánchez Pizjuán, las cámaras de televisión mostraron a un Iago Aspas muy motivado, que arengaba a sus compañeros ante el difícil reto que les esperaba ante el Sevilla, pero con el convencimiento de que el plan de Giráldez podía darles los tres puntos con los que distanciarse todavía más de los puestos de descenso. “Vamos a ganar. Con valentía. La queremos [la pelota] y sabemos jugar”. La última frase del capitán céltico en el túnel de vestuarios del estadio sevillano sonaba a reproche hacia los planteamientos conservadores de Benítez, que apostaba por ceder la iniciativa al rival y tratar de sorprenderle a la contra. De esa forma, los delanteros como Aspas se pasaban buena parte del partido corriendo detrás de la pelota, que apenas pasaba por sus pies durante los 90 minutos.

Cambio radical

En el primer partido con Giráldez, el cambio fue radical: el Celta llevó la iniciativa en el juego, rondó el 65 por ciento de posesión del balón y sumó los tres puntos. Y Aspas no solo disputó el partido completo, sino que disfrutó como hacía tiempo al verse rodeado de jugadores de toque. Corrió más hacia adelante que hacia atrás. El moañés recuperó la sonrisa en el Sánchez Pizjuán gracias a la apuesta valiente de Giráldez, quien tiene muy claro el papel que ha de ejercer el capitán céltico: “Tiene que jugar bastante libre. Ocupa bien los espacios, es capaz de entender situaciones en las que puede hacer daño por dentro o más caído a un perfil con espacios. Que nos ayude, que nos aporte y que esté convencido de lo que hacemos, que creo que lo está”. Y el técnico porriñés rodeó a Aspas de jóvenes canteranos con muy buen trato al balón, como los Hugo (Sotelo y Álvarez) o Damián Rodríguez, así como Bamba y Larsen también moviéndose cerca de la estrella celeste para que pueda desarrollar sus habilidades técnicas sin necesidad de recorrer cientos de metros.

Atrás quedan enfados como cuando el Celta cayó en Getafe tras remontar dos goles en el segundo tiempo y encajar el tercero en el minuto 89, con todo el equipo defendiendo en el área de Guaita. Esa derrota enrareció todavía más el ambiente en el vestuario con un Benítez que se defendió de las críticas señalando que ese mismo planteamiento les había servido para ganar la semana anterior a Osasuna.

En Pamplona, Aspas no jugó ni un minuto por decisión técnica. Una semana después, fue suplente en el Coliseum y entró a falta de 35 minutos para el final frente al Getafe. Benítez cumplía así su plan anunciado en agosto: “Aspas es un chaval al que le gusta el fútbol y es un ídolo aquí. Tiene que ser inteligente y aprovechar los momentos de calidad. No debe pensar en la cantidad. Él nos debe dar mucha calidad, eso es lo que tiene que hacer”, señaló el técnico madrileño en agposto pasado en una entrevista para Dazn. El moañés, que había renovado con el Celta hasta junio de 2025, no se planteaba arrojar la toalla, pero con Benítez le esperaba un complicado final de carrera. Se perdió dos partido de Liga y en otros tres fue suplente en las 28 jornadas que el madrileño dirigió al Celta.

El ocaso del moañés parecía más próximo de lo previsto, pero todo dio un giro radical con la llegada de Claudio Giráldez. Después de despedir a Benítez con un escueto mensaje (“Gracias por todo. Suerte en el futuro”), Aspas reservó la pasión y el sentimiento para dar la bienvenida al que había sido el entrenador del filial céltico: “Vamos con todo”. Nueve partidos le esperan al moañés para disfrutar de esta temporada. Y la siguiente campaña aparece ahora como más cercana para él después de comenzar a recobrar el protagonismo que le corresponde como el mejor jugador de la historia del Celta.

Giráldez reúne a los Juncal en Afouteza

La presencia de Raúl Blanco Juncal, primo del delantero Iago Aspas Jucal, ejercitándose con el primer equipo fue la principal novedad en el último entrenamiento de la semana del Celta, ya que el técnico, Claudio Giráldez, ha concedido tres días de descanso a su plantilla. El nuevo técnico volvió a tirar ayer del filial para completar el entrenamiento en Afouteza, en el que no participaron con el grupo Luca de la Torre, Javier Manquillo, Renato Tapia y Williot Swedberg, que continúan recuperándose de sus respectivas lesiones. En esta sesión del viernes, Claudio Giráldez contó con los futbolistas del Celta Fortuna Manu Fernández, Fer López, Víctor San Bartolomé, Yoel Lago, Raúl Blanco, Joel López, César Fernández y Hugo Álvarez, además del juvenil Manu Catoira.

Candidatura del himno del centenario

‘Oliveira dos Cen Anos’, el himno del centenario del Celta, ha sido nominado a los Football Business Awards 2024, los prestigiosos premios que reconocen la parte más empresarial del fútbol. La producción de RC Celta, C.Tangana y Little Spain está nominada en la categoría de Mejor campaña y Mejor compromiso de un club con los aficionados, en la que compite con los equipos británicos Brentford, Birmingham City, Liverpool, Bristol Rivers y Southampton, además del chipriota Pafos FC. Lanzados en 2012, los FBA celebran lo mejor del negocio del fútbol. Diseñados para celebrar la influencia vital de las empresas en el fútbol, reconocen a las organizaciones, equipos y personas que destacan en diversas disciplinas empresariales, de RSC y de gobernanza del fútbol.