La navaja suiza de la banda derecha

Óscar Mingueza confirmó con un gol imprescindible para el Celta frente al Almería la importancia que ha adquirido esta temporada en el juego ofensivo del Celta. Un gran tanto, emotivo en lo personal por el reciente fallecimiento de su abuela, balsámico para Benítez y sumamente tranquilizador para el futuro inmediato del conjunto vigués, que toma aire para encarar la recta final del campeonato.

Fichado el pasado curso como defensa central, la posición que con más frecuencia había ocupado en el Barcelona, el canterano azulgrana se ha consolidado en el cuadro celeste como hombre orquesta de la banda derecha, donde ha ejercido toda tipo de funciones con creciente protagonismo en ataque. Irrelevante para Coudet, que lo empleó apenas en un par de encuentros en el eje de la zaga, su influencia creció con Carvalhal, que lo alternó como lateral y carrilero diestro, y se ha consolidado con Benítez, que lo empleado este curso en cinco posiciones distintas en el flanco derecho: lateral con defensa de cuatro, carrilero con línea de tres centrales, medio centro, interior y extremo.

El Celta calma la tormenta

El exazulgrana inició el curso como lateral derecho frente a Osasuna en Balaídos y pasó en el Reale Arena a carrilero derecho, posición que ejerció durante los siete siguientes encuentros, hasta la visita del Getafe al estadio celeste, partido en el que regresó al lateral con línea de cuatro. El siguiente encuentro, frente al Atlético de Madrid, jugó en medio campo, muy cerca del pivote. Los ocho siguientes los jugó en banda, como interior diestro, alternando luego esta posición con la de lateral. Su rol cambió de nuevo en El Sadar, donde Benítez lo empleó como extremo derecho, con Larsen como único delantero. El experimento lo repitió el técnico en el Coliseum, pero tras perder este partido sobre la bocina, el futbolista catalán se ha ido alternando como lateral (contra el Barcelona y en segundo tiempo contra el Cádiz) e interior derecho (en el último partido contra el Almería).

Sus carencias defensivas (fragilidad en la marca, falta de contundencia en los duelos individuales, pobre juego aéreo) los compensa sobradamente Mingueza con habilidad en la conducción, buena interpretación del juego entre líneas y buen pie para el golpeo, tanto en conducción como a balón parado. Su tendencia a caer hacia dentro desde el perfil derecho para crear y distribuir el juego ha proporcionado al Celta muy interesantes réditos. Se mezcla bien con los delanteros y ha establecido una especial complicada con Iago Aspas.

La llegada de Javier Maquillo en el mercado invernal ha reforzado su papel en ataque. “Es un buen jugador cuando va hacia arriba. Puede jugar de lateral, puede jugar por delante, puede jugar , si hiciese falta, con defensa de tres”, certificaba hace algunas semanas Rafa Benítez, que destacaba la calidad del barcelonés con el balón en los pies.

“Me lo paso mejor que de defensa”, confesaba recientemente el propio Óscar Mingueza, que priorizaba tener minutos sobre jugar en una determinada posición: “Estoy aquí para ayudar al equipo, sea de lateral o sea de medio o extremo o central o de lo que me pongan voy a intentar hacerlo lo mejor”.

Tercero en minutos

La estadística refleja también de forma clara la importancia que el jugador catalán tiene esta temporada en el Celta. Mingueza ha tenido minutos en los 27 partidos de Liga que se han disputado y ha sido titular en 23 de ellos. Es el tercero en número de minutos tras Unai Núñez y Strand Larsen, los otros dos futbolistas del plantel que lo han jugado todo. Contabiliza en total 2.070 minutos, alguno más de los que suma Aspas, superando con creces los 1.285 que jugó a lo largo de toda al pasada temporada.

Mingueza también es uno de los defensas de las cinco grandes ligas europeas de mayor proyección ofensiva y el zaguero de LaLiga que más ocasiones de gol genera esta temporada, según Opta, empresa especializada en estadística y análisis deportivo. Su aportación ofensiva se ha traducido con dos goles, el que significó el empate contra la Real en el Reale Arena y que dio la victoria el viernes contra el Almería, que ha reportado 4 puntos directos al conjunto celeste.

El primero de los goles lo anotó en la segunda jornada de Liga con un disparo dentro del área, el último con un poderoso disparo desde la media luna imposible de atajar para Maximiano.

Este último tanto ha dado una enorme tranquilidad al Celta en una fecha clave. Mingueza lo llevaba buscando desde hace algún tiempo, tal como el jugador relataba en su última comparecencia antes los medios informativos. “Tendría que tirar más a puerta”, indicaba al hablar de la posición más adelantada que tiene este curso con Benítez. “Jugando en esa demarcación tienes que mirar más a portería, tienes que marcar más goles. De hecho, juegue en la posición que juegue, tengo que intentar mejorar eso”, admitía el barcelonés, que no ha tardado en cumplir su promesa con un gol que despeja el horizonte de nubarrones para el Celta y para Rafa Benítez.

Dotor estará entre 4 y 6 semanas de baja

Buenas noticias en torno a la lesión sufrida por Carlos Dotor, quien en las últimas horas ha sido intervenido quirúgicamente de la pubalgia que ha venido arrastrando en las últimas semanas y lo ha mantenido alejado de los terrenos de juego en los últimos cinco encuentros. La intervención fue practicada “sin complicaciones” por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, según informó ayer el club, que anunció que el futbolista iniciará “de inmediato” su proceso de recuperación y estableció un periodo de baja de entre 4 y 6 semanas para que vuelva a estar a disposición del técnico. “Después de muchos meses de dolor, he tenido que pasar por el quirófano. Muy motivado para comenzar la recuperación cuanto antes”, escribió ayer Dotor en su cuenta de Instagram, acompañando el texto de una foto en la cama el hospital. El centrocampsita expresó su agradecimiento al doctor Cota, al tiempo que se mostró “muy felilz por la importante victoria” conseguida ante el Almería.

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