VALENCIA 0 - 0 CELTA

Un Celta competitivo asegura un punto en Mestalla

Los de Rafa Benítez se demostraron firmes en defensa, aunque carentes de olfato en ataque

Óscar Mingueza salió lesionado en el ocaso del partido

Un empate con la portería a cero en un siempre complicado estadio de Mestalla. A día de hoy, es la mejor noticia para un Celta que venía derritiéndose en los minutos finales de sus partidos. Los de Rafa Benítez, que volvió a casa, se mantuvieron firmes en la retaguardia a lo largo de la hora y media de juego y gozaron de diversas ocasiones de gol, sobre todo en la primera mitad, aunque ninguna de carácter evidente. El punto acerca a los celestes al objetivo de salir de los puestos de descenso, en los que dormirá una jornada más: marcha antepenúltimo con 8 puntos.

Benítez apostó por un once similar al que colocó frente al Athletic antes del parón de selecciones, con una única salvedad: la entrada de Luca de la Torre por Dotor. El planteamiento del técnico madrileño, un 4-4-2, funcionó a la perfección en defensa, la cual levantó un muro ante las jóvenes amenazas ches, pero no dio los frutos esperados en el área rival, donde faltó olfato de gol. Durante los compases inaugurales, ambos conjuntos intentaron estrenar el electrónico con múltiples acercamientos. En el minuto 18 llegó la más clara para los visitantes, un testarazo de Larsen a centro parado de Aspas botado desde la banda izquierda que el noruego envió rozando el segundo palo. Más allá de este conato, el atrevimiento y el desborde de Bamba, cada vez más certero, fue lo más destacado.

La segunda mitad supuso un calco de la primera, aunque fueron los de Rubén Baraja -aprendiz de la 'escuela Benítez'- quienes más apretaron en el ocaso para darle a su afición un buen sabor de boca tras la última cita liguera, nada menos que un 5-1 abajo frente al Real Madrid. A pesar de la férrea necesidad local, la del Celta era quizás mayor y tanto Unai como Starfelt completaron un choque a la altura de la situación, con buenos despejes y contundencia cuando las camisetas blancas merodeaban el área del exvalencianista Guaita. En los flancos, Kevin y Manu Sánchez cumplieron igualmente con creces, especialmente en tareas de 'achique'.

Hubo que esperar al 81 para que la parroquia celeste se levantase de sus asientos: Mamardashvili desbarató un golpeo de Aspas desde la frontal del área que se había envenenado entre las piernas por las que viajó la pelota hasta llegar a los guantes del portero georgiano. Tampoco la entrada de Douvikas desde el banquillo otorgó ventaja ni peligro claros.

Ya dentro de los 'minutos del pavor' para el Celta -en el 85-, los cercanos al pitido de la sentencia, se presentó un 'déjà vu', el mismo desgraciado momento vivido en San Mamés: el Valencia protestó airosamente un penalti por mano de Starfelt. Sin embargo, el desenlace fue diferente, pues no existió tal infracción que habría condenado a los vigueses a una nueva e insoportable parada en su viacrucis, el cual las sensaciones presagian ya superado. La peor noticia del encuentro sabatino, la lesión de Óscar Mingueza, que tuvo que retirarse a falta de 5 minutos para la conclusión, a la espera de conocer el alcance de la misma.

El Celta pone los ojos ya en los lunes, pues las dos próximas jornadas del campeonato doméstico las disputará en el primer día de la semana, ambos a las 21.00 horas: frente al Cádiz el 4 de diciembre en Balaídos y ante el Rayo Vallecano el 11 a domicilio. Entre ambos duelos, la cita copera: el 7 lo aguarda el Sestao River en tierras vascas -también a las 21.00 h-.