Reencuentro con el pasado de Benítez

El Celta regresó ayer a los entrenamientos en Afouteza pensando en el partido del viernes contra el Real Madrid (Balaídos, 21:30 horas). Los jugadores del conjunto celeste valoraron muy positivamente el empate ‘in extremis’ alcanzado el sábado en Anoeta, como dejó constancia en las redes sociales su capitán, Iago Aspas: “Este equipo nunca se da por vencido. Punto en un escenario difícil”.

El moañés ha recuperado las buenas sensaciones y ante la Real Sociedad fue clave en la remontada céltica tras dejar atrás los problemas de espalda de la pasada temporada. De momento, Benítez no ha encontrado una alternativa para que el equipo no dependa de un jugador de 36 años. El morracense insiste en que le queda “cuerda para rato”, aunque le falta recuperar el gol. Encadena catorce jornadas sin marcar, desde el 18 de marzo en el campo del Espanyol. Ante el Real Madrid se le presenta una nueva oportunidad para seguir incrementando su cuenta como máximo goleador de la historia de un club que mañana cumple cien años. Aspas anotó el pasado curso en la visita del equipo blanco a Balaídos (1-4).

El equipo de Carlo Ancelotti se presentará en Vigo como líder de LaLiga tras encadenar dos victorias a domicilio ante Athletic Club (0-2) y Almería (1-3), con el joven Bellingham convertido en su máximo goleador con 3 tantos. Los madrileños no conocen la derrota en Vigo desde hace nueve años. Suman cinco victorias consecutivas y solo cedieron un empate (2-2) en 2017, en los cuartos de final de la Copa del Rey.

Para la cita del viernes, Benítez espera recuperar a Carles Pérez para el once titular. El catalán se perdió la cita del sábado por molestias en el aductor izquierdo. Paciencia tampoco fue convocado por una sobrecarga en el gemelo derecho. El portugués no se ha estrenado este curso y el club le busca una salida. En situación similar se encuentra Renato Tapia, que tampoco ha contado con minutos en LaLiga con Benítez, que espera entre tres y cinco refuerzos, mientras le abre la puerta de salida también a los jóvenes Jose Fontán, Sergio Carreira y Miguel Baeza.

El entrenador madrileño se reencontrará siete años después con el equipo en el que formó parte de su cantera y dirigió al filial y a la primera plantilla, con la que visitó Balaídos en octubre de 2015, de donde se llevó una victoria (0-3).

En Vigo, Benítez firmó este verano un contrato por tres años con la intención de construir un proyecto más competitivo. De momento, el equipo se encuentra en fase de construcción, con dudas en el plan de juego. Eso se ha traducido en una derrota ante Osasuna en el debut (0-2) y en un valioso empate en Anoeta (1-1) después de muchos vaivenes: protagonizó un comienzo prometedor de partido, desapareció ante el empuje de la Real Sociedad, evitó mayores daños apostando por tres centrales y mereció el triunfo tras una excelente segunda parte. En Anoeta, el Celta se manejó mejor con el 5-3-2 que con el 4-4-2. En alguno de esos dos dibujos, con alguna variación mínima, se moverá Benítez en la visita del Real Madrid, que ha encontrado en Bellingham una solución a la carencia de goles por la marcha de Benzema al fútbol árabe. El equipo blanco buscará su tercer triunfo consecutivo. Balaídos, sin embargo, es un estadio de ingratos recuerdos para Ancelotti: perdió en LaLiga en 2015 y cayó con la Juventus en una eliminatoria europea.