El Celta vuelve a casa para intentar curar la ansiedad que le ha generado en las cuatro últimas semanas su incapacidad para sellar la permanencia que ya tenía en la mano tras ganar al Elche. Esta tarde (Balaídos, 19:30 horas), el equipo de Carlos Carvalhal espera contar con el apoyo incondicional del celtismo para salir de esta difícil situación y conseguir la anhelada victoria que le permita disfrutar el curso que viene de la duodécima temporada consecutiva en Primera División.
En tiempos complicados, Balaídos se ofrece como solución una vez más. Enfrente tendrá hoy a un Girona que se presenta como el equipo revelación de la temporada –pelea por clasificarse para una competición europea–, tras su regreso el pasado verano a la máxima categoría.
En esta importante cita estarán ausentes, por parte local, Fran Beltrán, por lesión, y Luca de la Torre, por sanción; mientras que Iago Aspas es duda por problemas de lumbalgia. El equipo catalán se presenta en Vigo con ausencias significativas: Rodrigo Riquelme, por unas molestias en la pierna izquierda; Toni Villa, Aleix García, Borja García e Ibrahima Kébé continúan en la enfermería; y David López está sancionado por tarjetas.
La derrota en Bilbao agravó la situación anímica de un Celta que afronta las tres últimas jornadas de LaLiga con el agobio de sentirse sin fuerzas suficientes para evitar que le alcance el grupo de perseguidores que también intenta escapar del descenso. Cuatro puntos le separan ahora del abismo, pero el grupo que dirige Carvalhal genera muchas dudas sobre su capacidad para afrontar las dificultades. Su fragilidad es manifiesta y cualquier contratiempo lo derrumba, como demostró en sus últimas actuaciones. En otros momentos, Aspas era el remedio para solucionar los problemas, pero el moañés ya no pudo estar en San Mamés y ayer no entrenó con el grupo. Es duda para hoy porque continúa con los problemas de espalda que mermaron su capacidad en las últimas jornadas. Carvalhal quizás lo reserve para los últimos minutos, si fuera necesaria su presencia. Así, tanto club, como jugadores y peñas reclaman el apoyo del celtismo para que Balaídos impulse con su ánimo a un equipo perdido y desconcertado.
Vuelve Renato Tapia, tras cumplir sanción, para reforzar un centro del campo sin el lesionado Beltrán. Mallo, ausente ante el Athletic Club, regresaría al lateral derecho. Mingueza es candidato a reforzar la medular, junto a Gabri Veiga. Si Carvalhal apuesta finalmente por un dibujo 4-3-3, Carles Pérez, Larsen y Seferovic serían la línea de ataque.
Michel Sánchez, por su parte, podrá contar con Oriol Romeu, pieza clave que regresa a la convocatoria y se espera que también al puesto de pivote en el esquema 4-1-4-1 del cuadro catalán. Miguel Gutiérrez, titular ante el Villarreal, y Javi Hernández pugnarán una jornada más por la titularidad en el lateral izquierdo.
El Girona llega a Vigo después de caer en casa ante el Villarreal, rompiendo una racha de cuatro jornadas sin perder. Es el cuarto máximo goleador del campeonato (55 tantos) y podría presentarse con Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno, Juanpe, Miguel; Romeu; Couto, Reinier, Iván Martín, Tsygankov; y Castellanos.