Una “piedra” en la bota del Celta

Bordalás se mide de nuevo a los célticos, ante los que solo cayó en 4 de 16 partidos

José Bordalás silba a sus jugadores durante el partido del domingo ante el Espanyol. |  // ALEJANDRO GARCÍA

José Bordalás silba a sus jugadores durante el partido del domingo ante el Espanyol. | // ALEJANDRO GARCÍA / j. conde

El Getafe ha puesto entradas a diez euros porque mañana quiere llenar el Coliseum Alfonso Pérez. La visita del Celta (22:00 horas) supondrá el regreso del añorado José Bordalás y una “final” por la permanencia para los azulones. El “Bordalás, te quiero” atronará de nuevo en este estadio del sur de Madrid durante la visita de los célticos, pues los aficionados no olvidan la etapa del alicantino con el equipo en competiciones europeas. Al celtismo le resultará familiar lo que sienten en Getafe por Bordalás, sería más o menos como si Berizzo regresase a Vigo para intentar salvar al Celta de una catástrofe.

Este cambio de entrenador, sin embargo, no ha sido una buena noticia para el Celta, pues el alicantino casi siempre se ha salido con la suya en los duelos con los celestes en sus distintos destinos (Elche, Getafe y Valencia). En total, el preparador alicantino se ha enfrentado en 16 ocasiones a los célticos, con un balance muy positivo a su favor: siete victorias, cinco empates y cuatro derrotas.

El presidente del Getafe se cansó de los malos resultados y del peor ambiente que reinaba en el vestuario azulón. Así, decidió destituir a Quique Sánchez Flores a falta de siete jornadas para la finalización del campeonato. Reclamó ayuda entonces a su “amigo” y técnico con fama de estricto con los futbolistas. Bordalás tardó en comprometerse por las jornadas que restaban entonces de Liga. “Soy una persona agradecida, cuando un gran amigo me pide ayuda lo hago sin pensar en nada más”, comentó el alicantino tras firmar el acuerdo con Ángel Torres ya de madrugada. Pese a la hora tardía, un grupo de aficionados esperó con bengalas y mucho ánimo la salida de Bordalás de un estadio al que volvía dos años después.

Penúltimo en la tabla

El Getafe se encontraba al borde del precipicio antes de la pasada jornada, situación que ha empeorado con la derrota por la mínima en Cornellà-El Prat que le sitúa en la penúltima posición, con 31 puntos, a dos de la barrera de la permanencia en Primera División.

“No me cambia nada, sabía que el equipo estaba en una situación delicada, venía de resultados adversos. Sabía que me iba a encontrar un equipo tocado y así ha sido. Hay que recuperar y dar la vuelta a la situación en la que estamos”, apuntaba el nuevo entrenador del Getafe tras caer ante el Espanyol y antes de afrontar este miércoles, advertía, “una final contra el Celta”.

Con el partido ante los pericos, Bordalás acumula 213 partidos al frente del Getafe –entre 2016 y 2021–, en los que ha conseguido éxitos como un ascenso a la máxima categoría y una clasificación para la Europa League.

Tras su regreso a la periferia de Madrid, se actualizan anécdotas que el alicantino protagonizó a lo largo de esa etapa, como cuando vio por primera vez a Mathias Oliveira, un defensa uruguayo que ahora triunfa en el Nápoles italiano. “Pensaba que no era futbolista. Yo creía que era un cantante de una orquesta”. Oliveira se había presentado en el vestuario vestido de rojo y con sobrepeso. En su primera temporada con los azulones, Oliveira apenas participó en cuatro partidos. El curso siguiente lo pasó cedido en el Albacete, donde se afianzó como titular en el lateral izquierdo. El charrúa regresó y acumuló más de cien actuaciones con Bordalás antes de salir traspasado al Nápoles en 2021, por 11 millones de euros fijos y dos en variables. El ‘cantante de orquesta’ resultó muy rentable para el club que preside Ángel Torres.

Ahora, el regreso del técnico alicantino ha causado gran expectación entre la afición getafense, que confía en que los “Bordalas’s Bad Boys” vuelvan para evitar que su equipo caiga en el abismo. Los detractores del técnico alicantino recuerdan que con él vuelve el fútbol intenso, de muchas faltas e interrupciones constantes, así como de pérdida de tiempo cuando el viento sopla a favor de su equipo. El Celta lo ha sufrido en sus carnes. La última vez que se cruzaron, el Valencia de Bordalás ganó por 2-0 en Mestalla. Fue el 21 de mayo de 2022. En el partido de ida, en Balaídos, los célticos también cayeron (1-2). De las ocho ocasiones que se midió al Getafe de Bordalás, el equipo vigués solo ganó en la última (1-0), el 12 de mayo de 2021. El resto se resolvieron con cuatro empates y tres derrotas de los gallegos, que sí tuvieron más fortuna en la etapa del alicantino en Elche: tres victorias, un empate y dos derrotas.