La solución pasa por casa

Los diez partidos que le restan al Celta en Vigo determinarán la posición que ocupará en LaLiga al concluir el curso mientras asoma al borde del abismo - Los de Carvalhal recibirán a cinco rivales directos

Carlos Carvalhal, con Mingueza al fondo, durante el partido entre el Celta y el Sevilla celebrado el pasado diciembre en Balaídos.

Carlos Carvalhal, con Mingueza al fondo, durante el partido entre el Celta y el Sevilla celebrado el pasado diciembre en Balaídos. / MARTA G. BREA

Balaídos ha dejado de ser un estadio incómodo para los rivales, que aprovechan las debilidades del Celta para sacar más tajada de la espera en un principio. Así, en lo que va de temporada, el equipo celeste ha sumado solamente 10 de los 27 puntos en juego (el 37 por ciento), por lo que se sitúa en el furgón de cola de la clasificación como local. Solo cinco equipos empeoran estos números: Elche (3 puntos) , Cádiz (8), Sevilla, Espanyol y Getafe (9 cada uno). A un partido de alcanzar el ecuador del curso, el Celta afrontará diez ‘finales’ ante su afición, de las que la mitad son ante rivales directos en la pelea por evitar el descenso, sobre el que está asomado el equipo que entrena el portugués Carlos Carvalhal.

Los malos resultados en Balaídos –tres derrotas (Real Madrid, Real Sociedad y Osasuna), cuatro empates (Espanyol, Getafe, Sevilla y Villarreal) y dos victorias (Betis y Cádiz)– han lastrado la trayectoria del Celta en su undécima temporada consecutiva en la máxima categoría. A falta de un partido para completarse la primera vuelta del campeonato, los célticos solo contabilizan 17 puntos, lo que les mantienen en la decimoséptima plaza. Evitan por el momento los puestos de descenso por mejor golaverage.

El domingo dispone el Celta de la primera oportunidad para comenzar a solucionar sus problemas en la clasificación. Recibe en Balaídos al Athletic Club de Bilbao. Una victoria ante los vascos le llevaría hasta los 20 puntos en el ecuador de la competición: la mitad de la renta necesaria para asegurarse la permanencia en la máxima categoría en el año de su centenario.

En la segunda vuelta, a los célticos les espera un calendario bastante propicio como local, a priori, pues de los nueve compromisos en Balaídos cinco serán ante rivales directos en la pugna por mantenerse en Primera División. Por Vigo tienen que pasar en los próximos meses Valladolid (17 puntos, como el Celta), Almería (19), Elche (6), Valencia (20) y Girona (21).

Esta segunda parte del curso en casa la abren los celestes con el Atlético de Madrid. Los tres restantes en pasar por Vigo son el Rayo Vallecano (26 puntos), Mallorca (25) y Barcelona. El líder, que mantiene una ventaja de tres puntos sobre el Real Madrid, incluso podría proclamarse campeón antes de visitar Galicia en la última jornada. Sin las exigencias de la Liga de Campeones, los azulgrana podrán centrarse más en la competición doméstica y ampliar la distancia con un eterno rival que intentará repetir su éxito en el primer torneo europeo. De acudir el Barça como campeón de Liga a Balaídos, el Celta podría afrontar un partido sin tanta presión para evitar disgustos siempre que no solucionase antes sus problemas en la tabla.

De ello dependerá en buena medida que mejore sus registros en casa, donde aparece como el sexto peor equipo de LaLiga. Esa misma posición ocupa en el apartado de visitante. En nueve jornadas fuera solo ha logrado 7 puntos. Otro balance pobre que necesita mejorar si quiere salvar la temporada.

Recibimiento al equipo en Balaídos antes del partido contra el Villarreal.

Recibimiento al equipo en Balaídos antes del partido contra el Villarreal. / RICARDO GROBAS

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La derrota en Mallorca puso en alerta al celtismo, preocupado por la dificultad del equipo de Carlos Carvalhal para sumar victorias en este campeonato. En dieciocho jornadas disputadas, los célticos solo han hecho pleno en cuatro ocasiones: dos en Balaídos (Betis y Cádiz) y otras tantas a domicilio (Girona y Elche). Por el momento, no se esperan llamamientos a la movilización de los aficionados, como ha ocurrido en momentos angustiosos en pasadas temporadas. La situación no es grave, por ahora, reconocen desde la federación de peñas, aunque algunos colectivos sí expresan su preocupación a través de las redes sociales. “A nave non acaba de tirar. Se toca unha tempada máis de treboada, remaremos máis forte. Quen non queira axudar que chimpe pola borda. Quen queira remangarse, ten sitio connosco”, escribían en su cuenta de las redes sociales la peña Siareiros. net. En momentos puntuales, el celtismo ha promovido concentraciones antes de los partidos en Balaídos para recibir el autobús del equipo, además de promover iniciativas a través del club para incrementar la asistencia al estadio vigués. El domingo visita Balaídos un clásico como Athletic Club, que arrastra muchos seguidores en sus visitas a Galicia. Aunque el Celta solo ha dispuesto cien entradas para los aficionados vascos (a 35 euros la unidad), se espera que ese número aumente ante la excelente relación que mantienen las peñas de ambos clubes. A la proclamación de Siareiros.net respondieron grupos como el Colectivo Nós: “Animemos cando menos o merezan porque é cando máis o precisan”, apuntaban en las últimas horas desde Twitter. Tampoco se quedaron atrás Boinas Celestes: “Sempre a bordo e arremangados. O domingo 90 minutos moi importantes na casa. Forza Celta!”, apuntaron a través del mismo canal. La peña celtista alemana Die Himmelblauen apeló a la ironía: “A ver si este año tenemos buenas vacaciones de verano... Hasta entonces ¡A trabajar! “Schönen Urlaub” = “Felices vacaciones” en alemán. Es lo que tiene ir a Mallorca”, escribieron desde Alemania. Desde la federación de peñas advierten: “La situación del equipo no es están boyante como esperábamos a principio de temporada. Por eso hay preocupación, pero no tenemos nada programado para el domingo”, señala ayer su presidente, Pepe Méndez.

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