La reacción de dos niños catalanes que emociona a Gabri Veiga

Los pequeños celtistas de Mataró saltan de alegría cuando descubren que les ha tocado el cromo del canterano porriñés (por partida doble) para completar su álbum de LaLiga

Los dos pequeños celtistas, eufóricos tras abrir uno de los sobres con los cromos de LaLiga.

Los dos pequeños celtistas, eufóricos tras abrir uno de los sobres con los cromos de LaLiga.

Marta Clavero

Marta Clavero

Dos niños abren ansiosos un sobre de cromos con los que completar su álbum de la liga española de fútbol. Están en la habitación de su casa. Una bufanda colgada de la silla del escritorio y la indumentaria de uno de ellos, además de varias fotos clavadas en el corcho, desvelan que son seguidores del Celta.

Se trata de Leo y Saúl, dos hermanos catalanes de Mataró que pertenecen a la peña celtista de Barcelona Blau Cel, como así cuentan en un reportaje que la comunicación del club vigués les hizo en la visita de los de Carvalhal al estadio del Espanyol, el pasado 3 de enero. Los pequeños celtistas no se perdieron el encuentro copero de su equipo que finalmente caería ante el conjunto blanquiazul.

Sentados en su cuarto, van descubriendo qué estampas les ha tocado en suerte, y cuando comprueban que una de ellas es la foto de su ídolo, se desata la euforia. Y no, no es el cromo de Iago Aspas. "Guardado, Pedri, ¡Pedri, toma ya!, y... ¡Gabri Veiga, Gabri Veigaaaaaa!", gritan ambos mientras se levantan para saltar y levantar los brazos en señal de victoria. "Habrá que pedir que lo firme, ¿no?", comenta uno de los adultos, presentes en la escena. Y es que para estos chavales que no alcanzan los diez años, el canterano de O Porriño es como el Gordo de la Lotería llevado a los cromos de fútbol. "Ese era tu favorito, ¿no, Leo?", le preguntan a uno de ellos. "Sí, mi favorito", responde al instante.

Si bien, Veiga es su ídolo también le guardan un lugar especial al delantero de Moaña. "¡Ahora, Iago, eh!... Para completarlo, Iago (Aspas)", comenta Leo, mientras Sául une las palmas de sus manos, en señal de ruego: "¡Iago, Iago, por favor!". Y es que aún les queda por abrir un segundo sobre. Son cuatro cromos, entre los que está "¡Iván Villar! y.... ¡Gabri Veiga, diamante!. ¡Ohhhh, vamos!".

La categoría Diamante es una serie especial de cromos de cantidad limitada y con un material de mejor calidad que la empresa que comercializa esta colección reserva solo a algunos jugadores destacados del campeonato, de ahí la emoción de estos celtistas, conscientes de la peculiaridad de esta tarjeta.

La reacción de Veiga

Esta entrañable escena ha llegado los ojos de Gabri Veiga en forma de tuit gracias al vídeo subido a redes sociales que muestra la euforia de estos chavales cuando comprueban que les ha tocado en suerte el cromo del canterano céltico, y por partida doble.

"¡Qué dos cracks! Se los firmo cuando quieran" , respondía Veiga, añadiendo a la frase un emoticono de guiño y un corazon celeste en su retuit, reacción que se ha viralizado y ha registrado infinidad comentarios que halaga el gesto del canterano: "¡Crack, tú!"; "No pierdas eso nunca, Gabri"; "Y ya que estás, firma la renovación", entre otros.

Ya es jugador del primer equipo

Aunque en la práctica, es uno más de la primera plantilla del Celta, Gabri Veiga aún tenía ficha del filial, pero este miércoles eso ha cambiado. El club, a través de su perfil de Twitter, ha compartido un vídeo con narración del propio Veiga en el que el de O Porriño relata su trayectoria desde que vistió por primera vez la casaca celeste: "Desde que llegué con 11 años, siempre tuve un objetivo", declara Gabri sobre sus imágenes de niño en las instalaciones de A Madroa.

Casi diez años con los momentos más destacados que culminan este 11 de enero: "Celtistas, hoy cumplo mi sueño. Ser jugador del primer equipo del Real Club Celta", relata el canterano, mostrando la camiseta con su nuevo dorsal. Gabri Veiga deja el 28 que lucía hasta ahora como "aportación" del Celta B, y estrena el 24 que ya podrá enfundarse el próximo viernes ante el Villarreal en Balaídos.

El centrocampista céltico firmó un contrato el pasado mes de mayo, cuando cumplió los 20 años de edad, que le une al club vigués hasta junio del 2026, una vinculación que contempla revisiones salariales y cambios contractuales que arrancan con esta confirmación como jugador de la primera plantilla a todos los efectos y de manera oficial.