“Si ves los demás equipos en que me ha tocado estar, he jugado con dos pivotes hasta que el equipo fluya”. Con estas palabras justificaba Eduardo Coudet la decisión de alinear frente al Real Madrid (y en el segundo tiempo contra el Espanyol) dos mediocentros de corte defensivo. El preparador celeste carece actualmente de un sustituto natural para Denis Suárez y prefiere minimizar riesgos jugando con Renato Tapia como volante tapón y situar a Fran Beltrán como enganche con la pareja de delanteros. “Para sostener a un pivote de características más ofensivas que Fran [Beltrán] tenemos que acertar muy bien todo”, aclaraba.

El entrenador del Celta deslizó que Óscar Rodríguez es el hombre elegido para actuar de enlace con la delantera, pero precisó que el talaverano necesita todavía algún tiempo para aclimatarse a una función que para él es nueva, pues hasta la fecha había jugado casi siempre como segundo punta.

Coudet empleó a Óscar como enganche en el primer tiempo del encuentro ante el Espanyol, pero optó tras el intermedio por dar entrada en el campo a Tapia y desplazar al talaverano a la banda izquierda ante los problemas que le creó el conjunto perico para armar el juego. Frente al Real Madrid, en la segunda jornada, el Chacho repitió la fórmula desde el inicio.

La cuestión es si el preparador celeste volverá a formar este viernes en Montilivi con Tapia y Beltrán en el medio y Óscar en banda izquierda o situará al jugador castellano en el vértice superior del rombo, con Beltrán como pivote defensivo. La duda se acrecienta después de los 15 minutos largos de conversación que el técnico argentino mantuvo el pasado martes con Óscar en un aparte al final del entrenamiento celebrado en la ciudad deportiva. El Chacho considera que el exsevillista está llamado a ser un hombre fundamental en su esquema y persiste en dejarle muy claro al futbolista qué pretende de él y cómo quiere que juegue para el equipo.

Coudet sopesa ahora pros y contras de jugar con uno o dos pivotes en Girona, un partido en el que el Celta necesita reaccionar y sumar de tres tras obtener un solo punto en los dos primeros compromisos ligueros. Y lo cierto es que Montilivi no se le ha dado bien en el pasado al conjunto celeste en Primera División. El equipo vigués, de hecho, cuenta por derrotas sus dos únicas visitas al estadio del Girona en Primera División.