El primer equipo céltico inicia la pretemporada. Los jugadores comenzarán a someterse hoy a las pruebas médicas en la clínica de A Sede. El lunes se iniciarán los entrenamientos en Afouteza. De los que comparecerán, solo trece jugadores, incluyendo a Veiga y Carlos Domínguez, cuentan realmente en los planes. Salvo que alguna operación fructifique en las próximas horas, la profunda remodelación que la directiva ha encomendado a Luis Campos habrá avanzado más en las salidas –ayer se concretaron las de Okay y el Toro Fernández–, aunque sin más inyección financiera que la venta de Araújo, que en los fichajes. Williot Swedberg, apuesta de futuro, al que supuestamente no se le reclama un rendimiento inmediato, es hasta ahora el único. El Chacho Coudet se encontrará además con situaciones incómodas; a su pesar, como la de Denis. Y a nivel institucional, la de Santi Mina.

Denis está citado como los demás compañeros. Siempre ha gozado del apoyo del entrenador. Pero nadie ha conseguido ablandar la posición de Mouriño desde su veto a la agencia de representación y el propio jugador sospecha que su salario ha sido el argumento definitivo. A diferencia de lo que sucedió con otros jugadores en el pasado, como Jorge Sáenz y David Costas ya en tiempos de Coudet, no se contempla apartarlo del trabajo colectivo. Queda por ver si será incluido en la lista de viajeros cuando se inicie la gira por América.

Denis y el Celta juegan a mostrarse firmes en su partida de póquer. La directiva amenaza con dejarlo en la grada toda la temporada. El jugador asegura que está dispuesto. A la directiva le beneficiaría librarse lo antes posible de su ficha para afrontar otras operaciones. Al jugador le convendría incorporarse lo antes posible a su nuevo equipo. En ese cruce de apuestas y faroles es Denis el que maneja los tiempos.

Con Okay rescindido y la renovación del préstamo del Toro Fernández a Juárez, Luis Campos debe buscarle acomodo a Iván Villar, Sergio Carreira, Augusto Solari y Miguel Baeza. Todos ellos iniciarán el trabajo. De los descartados, el único que no acudirá a Afouteza es Santi Mina. El vigués fue apartado tras su condena a cuatro años de cárcel por abuso sexual. Y sigue en esa situación. El Celta no puede rescindir su contrato hasta 2024 salvo pagándoselo, al no ser todavía firme la condena de primera instancia, que fue recurrida por todas las partes. La sentencia puede tardar. Campos le busca sitio en la liga de algún país donde no importen sus antecedentes penales. Es difícil predecir una solución.