Iago Aspas regresa al Coliseum Alfonso Pérez donde las navidades pasadas anotó su primer gol al Getafe después de doce enfrentamientos ante el equipo madrileño. El moañés, como el Celta, no encuentra la dinámica necesaria de juego y de aciertos en el remate para mejorar en la clasificación. El goleador espera superar esta mala racha personal y colectiva ante el colista de la categoría. Ayer, Aspas lanzó un mensaje de esperanza para la cita que esta noche cierra la décima jornada de Primera División. “Preparados para mañana, con optimismo”, comentó el 10 céltico, desde Instagram, horas después de que su entrenador, Eduardo Coudet, le mostrase todo su apoyo. “Lo único que podemos hacer es mostrarle más cariño, que se sienta cómodo, a pesar de la situación, que la vamos a revertir juntos”, dijo el argentino.

Aspas lo ha jugado casi todo hasta el momento. Coudet solo lo sustituyó en una ocasión (minuto 77), ante el Levante. El entrenador del Celta, sin embargo, aborda la posibilidad de repartir minutos de juego, teniendo en cuenta además que el equipo vigués afronta tres partidos en ocho días: Getafe, Real Sociedad y Rayo. “La idea es ir cuidándolo. No solo a él, sino a todos. Viene una seguidilla de partidos con un desgaste físico importante”, apuntó el preparador bonaerense.

Coudet necesita al mejor Aspas para que el Celta pueda remontar el vuelo tras sumar 7 de los 27 puntos disputados en la Liga. El hermano del goleador, el exfutbolista Jonathan Aspas, cuestionaba la semana pasada la posición en la que juega la estrella céltica: “Está jugando muy por detrás de Mina, cae mucho a banda... No está siendo un jugador de área. Hay que tener paciencia y confíar en Iago y en todos los compañeros”, señaló Jonathan en el programa Ao Contraataque, de la Radio Galega.