Con 2.817 minutos y una incorporación gratuita desde el Feyenoord, Renato Tapia se ha ganado el título de mejor fichaje del año. Su importancia en el juego ha recordado -y superado para muchos- a la de Lobotka u Okay Yokuslu en su primer año en el Celta.

También cuenta como fichaje Jeison Murillo, quien en su regreso tras el verano a Vigo ha estado a años luz de la imagen que dejó en los primeros seis meses de 2020 con Óscar García Junyent. Tampoco Miguel Baeza, con solamente 600 minutos en su haber, ha cumplido con las expectativas generadas tras su llegada desde el Castilla

Mención aparte requiere Álvaro Vadillo, quien no llegaría a vestir la celeste y cuya operación no ha dejado ningún legado deportivo, pero sí un beneficio económico tras el ascenso del Espanyol a Primera, club al que fue cedido.

En el mercado invernal llegarían Aaron Martín para cubrir la salida de Lucas Olaza, así como los argentinos Augusto Solari y Facundo Ferreyra por petición expresa de Coudet.