El Celta intentó en los últimos días conseguir del Concello el permiso para abrir Marcador en el encuentro de mañana ante el Betis para poder aumentar el número de abonados que podrán acudir al último encuentro de la temporada. Pese a que el Concello ya ha retirado las butacas de esa grada, el Celta se ofrecía a asumir el coste y el trabajo de montar y desmontar los 500 asientos que según los cálculos que realizó la Liga podrían haber ocupado en esa zona del estadio cumpliendo con las normas de distancia y seguridad.
Sin embargo, el Concello –que comenzó hace semanas la actuación en esa zona del campo– negó esta posibilidad pese a que el Celta le insistía en que por ahora los trabajos realizados no eran incompatibles con la utilización aún de la grada de Marcador.
"Es mentira"
Esta tarde, el consistorio vigués ha respondido a "la información publicada en los medios de comunicación", sobre esa supuesta petición. Lo ha hecho a través de unas declaraciones del concejal de Fomento, Javier Pardo, en las que asegura que "es totalmente falso. No hay ningún comunicado, ni por Registro, ni en la concellería de Fomento referido a que el Celta se haría cargo de reponer los asientos y luego volver a quitarlos".
"Lo cierto es que la grada de Marcador y la grada de Fondo, así como Río Bajo son zonas de obras que están acotadas y, por seguridad, el único personal que puede entrar es el que está haciendo trabajos allí", añadió el edil, que además advirtió del peligro que supondría abrir esa grada: "Hay topes de hierro cortantes de donde se quitaron los asientos que están al aire libre y son un riesgo para la seguridad. Es mentira que hicieran esa petición al Concello", dijo Pardo.
