“En el fútbol no hay que ir a dar patadas, pero hay patadas que no se pueden dejar de dar”. Lo dijo, con su elocuencia natural, Eduardo Berizzo durante su etapa como jugador del Celta cuando se acusó al equipo vigués de jugar duro tras dejar fuera de la Copa del Rey al Barça. Venía a decir el entonces defensa argentino y ahora reputado entrenador que, a veces, algunas infracciones son de obligado cumplimiento. A este espíritu de la falta necesaria ha recurrido ahora el Celta de Eduardo Coudet. Desde la llegada del técnico argentino, el cuadro celeste disputa al límite cada pelota y este incremento en la intensidad del quite ha llevado aparejado un aumento en el número de faltas que los celestes cometen en cada partido.
El dato lo ilustra: el Celta ha hecho más faltas que su adversario de turno en seis de los siete compromisos ligueros que ha dirigido el preparador porteño. Solo le ha superado el Getafe de José Bordalás, un equipo que ha hecho de la falta un modo de vida, y que apenas hizo una más que los celestes (17 por 16) en el partido disputado entre ambos el pasado miércoles en el Coliseum Alfonso Pérez. Durante la última etapa de Óscar García el conjunto vigués solo cometió más faltas que el rival en sus enfrentamientos contra el Barcelona, el Levante y la Real Sociedad.
La mayor intensidad que el Celta pone en la disputa de la pelota no se ha traducido en cambio en sanciones más graves por parte de los árbitros. Óscar García denunció no hace mucho que no comprendía cómo siendo el Celta el equipo de LaLiga que menos faltas cometía era el más amonestado con amarillas por los árbitros. Con el sabadellense el Celta recibió 20 amarillas en nueve partidos; con Coudet ha sido amonestado en 24 ocasiones en seis encuentros. El incremento en tarjetas no ha sido alto. Con ambos técnicos se ha producido una expulsión.
Este crecimiento en la intensidad del juego celeste se sustenta en el trabajo colectivo. Todo el equipo colabora para recuperar la pelota y esta aplicada labor grupal no ha tardado en proporcionar réditos, hasta el punto de convertir al Celta en uno de los mejores defensores de esta Liga. El equipo vigués recibe menos goles (uno por partido frente a 1,6 que encajaba con el sabadellense,) con el matiz de que el argentino ha dejado en tres ocasiones la portería a cero y solo ha recibido dos goles (uno del Granada y otro del Getafe) en sus últimos cinco compromisos ligueros.
Otra llamativa mejora es el escaso número de ocasiones de gol que el Celta concede a los rivales. El Getafe necesitó de una acción indefendible para batir a Rubén, mientras que el Granada lo hizo a la contra tras una comprometida pérdida de balón y el Sevilla convirtió prácticamente en gol sus llegadas a portería y resolvió el partido con dos goles en los minutos finales cuando el Celta se fue con todo arriba en busca del empate.
La mejoría defensiva del Celta es un producto colectivo, pero también tiene nombres propios. Renato Tapia es el hombre que mejor lo encarna. El peruano es el jugador del equipo y el tercero de LaLiga que más faltas comete. Le siguen en el Celta Nolito, Brais Méndez, Hugo Mallo y Murillo. El atacante mosense y el capitán celeste han respondido con una determinación y efectividad en la disputa desconocida durante la etapa de Óscar; también Denis, que ha mejorado de forma notable sus prestaciones defensivas, y Néstor Araújo, líder en recuperaciones de balón.
El club renueva su patrocinio con Adidas hasta 2025
Adidas y el Celta seguirán vinculados por algún tiempo más. El club vigues ha informado que ha alcanzado un acuerdo para que la firma deportiva continúe vistiendo al equipo por cinco años más, hasta el año 2025, prolongando una relación comercial que se concretó en 2013, coincidiendo con el regreso del equipo a Primera División. El acuerdo coincidirá, dentro de tres años y medio, con la celebración del centenario del club, para el que la firma ya planea un diseño especial. La multinacional alemana continará como proveedora exclusiva de uniformes de juego, entrenamiento y paseo de sus principales equipos. El nuevo acuerdo tendrá una duración de cinco años, incluyendo el presente en curso, lo que supone que la relación entre ambas entidades se extenderá más allá de diez años, lo que el Celta califica como “un ejemplo de fidelidad, entendimiento y compromiso”. El acuerdo incluye, según informó el club, productos de la máxima calidad de la marca, para contribuir así al máximo rendimiento del equipo y jugadores, además de para todas las categorías del club y personal técnico, así como publicidad en el estadio y ciudad deportiva y otras acciones y contenidos exclusivos asociados al club y sus equipos. “Estamos muy contentos y orgullosos de poder seguir trabajando con una marca de la categoría de Adidas, que nos siga apoyando y ayudando en nuestro crecimiento y expansión internacional; tanto la marca, el producto, como sus empleados y amigos son parte de la familia celtista. Será un placer seguir compartiendo vivencias con ellos en cuanto podamos. Para nosotros esta renovación es muy importante. Que marcas líderes mundiales nos sigan ofreciendo su apoyo en unos momentos especialmente complicados como los que vivimos es el mejor ejemplo de compromiso y esfuerzo”, señaló sobre el acuerdo el vicepresidente céltico, Ricardo Barros.
